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Debate de investidura y Crónica

Sánchez pierde una crispada primera votación pero se garantiza la elección mañana en la segunda

Obtiene 166 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones - La sesión augura una legislatura convulsa con dos bloques irreconciliables - El PSOE insta a sus diputados a dormir hoy en Madrid para que lleguen a tiempo a votar

Sánchez abandona el hemiciclo del Congreso al finalizar la primera sesión del debate de investidura. // E.P.

Pedro Sánchez perdió ayer la primera votación para su investidura, al no reunir los 176 sufragios que exige la mayoría absoluta, pero se garantizó la designación en la segunda ronda, mañana martes, cuando ya solo necesitará más "síes" que "noes", al obtener 166 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones, en una sesión, crispada como pocas, que augura una legislatura convulsa, con dos bloques irreconciliables entre los que se sientan los independentistas de ERC y EH Bildu, cuya portavoz, Mertxe Aizpurua, desató las iras de los diputados del PP, Vox y Cs con su intervención.

Mañana, el candidato del PSOE contará con un voto más a favor, el de la parlamentaria de En Comú Podem Aina Vidal, ayer ausente del Congreso por enfermedad y que no pudo emitir su voto porque no solicitó a tiempo el sufragio telemático. Quien sí asistió a la sesión fue el diputado de Más Madrid Íñigo Errejón, que el sábado, enfermo de anginas, no pudo ocupar su escaño.

La ventaja del bloque favorable a la investidura es tan exigua que, para curarse en salud, el PSOE ha enviado un mensaje a sus 120 diputados instándoles a dormir en Madrid esta noche para que "las dificultades del tráfico madrileño en un día laborable" no les impidan llegar a tiempo al Congreso a emitir su voto.

Pedro Sánchez reunió ayer los "síes" del PSOE (120), Unidas Podemos (34), PNV (6), Más País (2), Compromís (1), Nueva Canarias (1), BNG (1) y Teruel Existe (1). Y los "noes" de PP (88), Vox (52), Cs (10), Junts per Catalunya (8), Coalición Canaria (1), Partido Regionalista Cántabro (1), la CUP (2), UPN (2) y Foro Asturias (1). Se abstuvieron ERC (13) y EH Bildu (5).

Ana Oramas (CC) contravino la orden de su partido de abstenerse, por lo que se expone a una sanción disciplinaria. No obstante, la ejecutiva de los nacionalistas canarios se reúne hoy para intentar reconducir la situación y que la diputada acate el mandato de la dirección.

Al término de la primera votación, la presidenta de la Cámara baja, la socialista Meritxell Batet, informó a sus señorías: "Procede someter la misma propuesta a nueva votación 48 horas después de la anterior". Y convocó el Pleno para las 12.00 horas. Sin embargo, la segunda ronda de voto no podrá celebrarse antes de las 12.45, cuando dio comienzo la de ayer.

La primera votación puso en marcha formalmente el reloj para unas muy improbables terceras elecciones, que, de fracasar Sánchez en su intento de mañana, serían el próximo 22 de abril. Pero que eso no tiene ningún viso de ocurrir lo demuestra el hecho de que el propio candidato del PSOE respondiera "¡Claro, hombre!" a una pregunta sobre su grado de convencimiento de salir investido al día siguiente de Reyes.

El aspirante cerró su intervención llamando a los socialistas y a sus socios de Unidas Podemos a hacer política con "moderación y progreso", pero, de paso, presentó su futuro Gobierno de coalición como el "mejor antídoto contra la coalición del Apocalipsis" y de la "España en blanco y negro", en alusión al PP, Vox y Cs.

Sánchez arremetió contra las tres derechas por su "rencor" y por "no haber aprendido a perder". De hecho, poco antes, en su réplica a los portavoces del Grupo Mixto (Sergio Sayas, de UPN; Isidro Martínez Oblanca, de Foro, y Mereia Vehí, de la CUP), había sentenciado: "A la derecha y a la ultraderecha no les duele España, les duele no gobernar España, y ese dolor se les hace insoportable".

Tanto en su intervención final como en la réplica conjunta que hizo a los portavoces del Mixto, Sánchez evitó descender al terreno de la bronca al que intentaban llevarlo los portavoces de las tres derechas a cuenta de las críticas vertidas por Aizpurua contra el Rey y la condena a "seis injustos años de prisión" a Arnaldo Otegi.

Al "vosotros nos matabais a nosotros" que le dedicó Pablo Casado a la portavoz de Bildu, Sánchez opuso el mensaje en Twitter de María Jáuregui, hija de Juan María Jáuregui, el socialista asesinado por ETA en julio de 2000: "Mi aita también estaría feliz, Pablo Casado, porque ETA no existe, porque vamos a tener un gobierno de izquierdas y porque era un firme defensor del diálogo".

A Mireia Vehí, de la CUP, el candidato le urgió a cerrar la vía "unilateral" y a dejar de "justificar" la violencia y a empezar a "condenarla". Además le exigió que haga autocrítica.

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