El único diputado de PRC, el partido del cántabro Miguel Ángel Revilla, votará en contra de investir a Pedro Sánchez en desacuerdo con los compromisos alcanzados entre los socialistas y ERC, que consideran "inasumible".

La pérdida de este apoyo, el único que Sánchez cosechó fuera de su grupo en la investidura fallida de julio, no altera, sin embargo, las cuentas de la investidura. El diputado de Compromís Joan Baldoví, y el representante de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, anunciaron ayer su apoyo explícito al candidato socialista. En un tuit, el PSOE hizo oficial que Teruel Existe apoyará la investidura de Sánchez. De este modo, la cuenta de "síes" ya sube a 166, por 164 "noes". Solo quedan abiertas las incógnitas de Bloque Nacionalista Galego y Coalición Canaria.

La líder de Cs, Inés Arrimadas, contactó ayer con los grupos regionalistas con presencia en el Congreso en un intento de que desistan de apoyar a Sánchez en la sesión que mañana comienza.

Horas antes de conocer la letra pequeña del acuerdo entre ERC y los socialistas, el PP ya avisó de que no permitirá que se toque "ni una coma" de la Constitución. Cualquier modificación requiere del apoyo de 210 diputados, por lo que el concurso de los populares sería indispensable. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, avisó que su partido parará en los tribunales "con todos los medios a su alcance" cualquier intento de un referéndum sobre la independencia catalana.

El líder popular, Pablo Casado, se mostró contundente al denunciar Casado en su cuenta de Twitter que el acuerdo "liquida la soberanía nacional con la consulta independentista, la igualdad entre españoles con la mesa de gobiernos bilateral y la legalidad al hablar de superar la judicialización de un falso conflicto político".