La conversación fue cordial, pero eso no impidió que el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dejara una advertencia clara a Pedro Sánchez en el diálogo telefónico de 15 minutos que mantuvieron ayer dentro de la ronda de contactos institucionales para la formación de Gobierno. El político gallego le auguró una legislatura con la "máxima tensión territorial" si Pedro Sánchez, en el caso de salir elegido presidente, no salda en los "próximos días" la deuda que el Estado tiene contraída con Galicia.

Esta fue la respuesta de Feijóo tras contarle el candidato socialista que tiene la intención de que la próxima legislatura sea la de la distensión territorial, con reuniones bilaterales con todos los líderes de las comunidades y un encuentro anual de la Conferencia de Presidentes Autonómicos.

Galicia exige 700 millones de euros en concepto de deuda, de los que, aún desbloqueadas las entregas a cuenta, quedarían pendientes unos 200 correspondientes a la liquidación del IVA de diciembre de 2017 y 170 a la compensación por cumplir las reglas de estabilidad financiera. "No es posible iniciar la legislatura de rebajar la tensión territorial enfrentando al Gobierno con todas las comunidades, ni creer que pretende políticas de entendimiento cuando es el principal moroso de las comunidades", avisó.

Feijóo aseguró que trasladó a Sánchez que debe pagar en los próximos días" todo lo que "adeuda" a las comunidades, "especialmente" los recursos relativos a la mensualidad del IVA. "Si quiere puede hacer un decreto ley o un préstamo de forma inmediata", señaló, antes de subrayar que la Xunta ya remitió una serie de propuestas con las que, pese a estar en funciones, sería posible que el Ejecutivo estatal afrontase el pago de esta deuda.

En cuanto a la respuesta de Sánchez, el presidente gallego indicó que el dirigente socialista le aseguró que "lo volvería a consultar" con el Ministerio de Hacienda, pero sin comprometerse a nada más.

Sobre la formación de gobierno, Feijóo censuró que Sánchez no esbozara "alternativa" alguna a un pacto con Podemos e independentistas, lo que abocaría al "peor" gobierno en la historia de la democracia, por lo que, según dijo, le trasladó su "preocupación" por lo que le pueda pasar a Galicia y España.