El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, deben todavía 467.657 euros del préstamo hipotecario de 540.000 euros que pidieron en mayo del año pasado para comprar a medias la casa de Galapagar (Madrid) en la que viven.

Así consta en las respectivas declaraciones de bienes que han presentado en el Congreso con motivo del inicio de la nueva legislatura, y según las cuales ya han amortizado más de 72.000 euros de su hipoteca; 8.000 desde las anteriores declaraciones que presentaron en junio, tras las elecciones generales de abril.

La compra de su chalé en mayo de 2018 desató una fuerte polémica que les llevó incluso a realizar una consulta a las bases de Podemos para dirimir si debían seguir desempeñando sus cargos o debían dimitir.

En aquel momento, los dos principales dirigentes de Podemos defendieron la compra de su casa y argumentaron que sus ahorros y sus sueldos, equivalentes cada uno a tres salarios mínimos --el tope que fija el partido para sus cargos públicos-- les permitían hacer frente a la letra de 1.600 euros de la hipoteca a 30 años que contrataron.

Además de esta vivienda, Iglesias también ha declarado una segunda propiedad en Ávila --ya quedó registrada en anteriores declaraciones--, de la que es propietario al 100 por cien, 114.000 euros depositados en cuentas bancarias, una motocicleta adquirida en 2012 y el coche de 2017. Además, declara una percepción de 46.460 euros procedentes de actividades económicas.