Pedro Sánchez comienza a asumir que ERC frustrará su pretensión de ser presidente con plenas competencias antes de Navidad y reconoce ya la alta probabilidad de no conseguir la investidura antes de enero. "Lo que no puede haber y no habrá serán terceras elecciones", descartaba ayer el líder socialista en su primera intervención pública en las últimas dos semanas. Los socialistas cederán al PNV un puesto en la Mesa del Senado como gesto hacia el que será uno de sus apoyos principales en la investidura. La constitución hoy de ambas Cámaras despejará las incógnitas sobre los apoyos cruzados entre PP, Vox y Ciudadanos. El rechazo de la formación de Abascal a facilitar que estos últimos tengan un puesto en el órgano que regula la actividad del Congreso puede privarles del respaldo de los populares y dejarlos fuera de la Mesa.

"Queremos que haya un gobierno cuanto antes. No le quiero poner ninguna fecha, no sé si el 12 de diciembre, el 20 de diciembre o el 8 de enero. Lo que sí está claro es que España necesita un gobierno cuanto antes", afirmaba ayer Sánchez, convencido de que su pretensión de cerrar el año con un nuevo Ejecutivo, para iniciar 2020 con la elaboración de los presupuestos, resulta improbable por la disposición de ERC a dilatar la negociación sobre su abstención. En una rueda de prensa en la Cumbre del Clima, Sánchez eludió concretar la negociación con Esquerra y tampoco quiso hablar de las conversaciones para perfilar la futuro Gobierno de coalición con UP.

ERC rechaza que el diálogo pueda sustanciarse en un pacto rápido y anuncia que "harán falta semanas" para conseguir que se abstengan y faciliten la investidura de Sánchez en la segunda votación.

El líder del PSOE llamaba ayer a los partidos a desbloquear la situación, algo que "depende de todas las fuerzas políticas". El PP mantiene su rechazo al candidato socialistas, pese a que voces del partido, como la de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, insta a despejar el camino a un ejecutivo socialistas para evitar acuerdos con el soberanismo.

Cambios de posición

La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, remitió ayer una carta a Sánchez en la que propone un pacto "constitucionalista y moderado" entre el PSOE, el PP y Cs.

Lo que ocurra con ERC puede alterar la postura final de algunas fuerzas cuyo apoyo al aspirante socialistas se considera ahora garantizada. Tras reunirse ayer con la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC) anunciaron que no confirmarán su posición definitiva hasta conocer los términos del pacto con ERC.

Los socialistas se reunirán hoy con JxCat y están emplazados también para verse de nuevo con ERC tras la constitución de las Cortes de la XIV Legislatura.

El PSOE cederá al PNV uno de los puestos que le corresponde en la Mesa del Senado como reconocimiento a la relevancia de sus apoyos para la investidura. "Son nuevos tiempos en política" y es necesario buscar acuerdos, explicó el portavoz socialista en la Cámara Alta, Ander Gil.

La formación de los órganos que regirán la actividad de las Cámaras despejará hoy las incógnitas sobre posibles alianzas. El PP ofreció a Vox la posibilidad de darle su apoyo para que tuviera un puesto en la Mesa del Congreso a cambio de que los de Abascal respaldasen que Ciudadanos tuviera otra plaza. Con ello contarían con cuatro representantes en un órgano de nueve miembros.

Vox rechaza este acuerdo. Su secretario general, Javier Ortega Smith, defiende que les corresponderían dos puestos en la Mesa en proporción a sus 52 diputados, por lo que no se avienen al pacto propuesto por los populares. De persistir en esta posición, la derecha extrema podría quedarse fuera del órgano que, salvo sorpresa, presidirá de nuevo la socialista Meritxell Batet.

Esa era pretensión del "cordón sanitario" en el que la izquierda trató de confinar a Vox, que en principio no prosperó por el rechazo del PP, pese a que le garantizaba una representación más amplia en la Mesa del Congreso. Abascal ya advirtió que esos movimientos complicarían la gobernabilidad en aquellos lugares regidos por PP y Ciudadanos gracias a los votos de Vox.