El primer paso para el desbloqueo de la política española, con el acuerdo de gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, fue interpretado ayer de forma antagónica por las organizaciones gallegas, pendientes del desenlace de la gobernabilidad estatal, pues determinará el contexto para afrontar la larga precampaña hasta las elecciones autonómicas previstas en septiembre u octubre del año que viene si el presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, mantiene su compromiso de agotar la legislatura.

De momento, la izquierda afronta con ventaja esa carrera, pese a que el PP recuperó el domingo el primer puesto como lista más votada que había perdido el 28-A en favor del PSOE por primera vez en su historia. Aun así, su ventaja es de apenas 0,7 puntos y la izquierda copa 13 diputados en el Congreso por 10 de la derecha, todos estos en manos del PP.

El apretón de manos entre el socialista Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, de Unidas Podemos, generó incertidumbre en Feijóo, que pidió al presidente del Gobierno en funciones "que se piense muy bien ese preacuerdo", abriéndole la puerta de nuevo a que negocie una gran coalición o al menos un acuerdo de investidura con el PP. "Que vuelva a hablar otra vez con los partidos que tenemos experiencia de Gobierno y no somos dudosos en defender la unidad de nuestro país, el Estado autonómico y los servicios públicos y una economía que los financie", expuso ayer ante los periodistas en Madrid minutos después de que se conociese que la izquierda había alcanzado un acuerdo. "Con un PSOE de [Alfredo Pérez] Rubalcaba o de [Felipe] González ya estarían hablando desde el domingo", deslizó.

El titular de la Xunta afeó a Sánchez haber causado una repetición electoral para aceptar ayer una coalición que había rechazado el 28-A, por lo que insinuó que el regreso a las urnas pretendía un beneficio para el PSOE. "Si es verdad que nos han engañado a todos durante tanto tiempo, ya nadie se va a fiar del candidato socialista nunca más", aseveró tras participar en el Comité Ejecutivo Nacional del PP en el que analizaron el 10-N, en el que los populares ganaron 22 diputados hasta alcanzar los 88, lejos de la barrera del centenar que ansiaban.

Mientras, la izquierda celebró la alianza de PSOE y Unidas Podemos. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, ensalzó la "voluntad de diálogo" entre ambos bandos y consideró el paso dado ayer como "el principio de una legislatura de prosperidad y futuro", a pesar de las dificultades para que logren apoyos suficientes para la investidura de Sánchez, primero, y para gobernar, después, con un Congreso más fragmentado que nunca.

"Estamos plenamente satisfechos de que se avance en esta línea de acuerdo porque el PSdeG siempre apoyó que hubiese un Gobierno progresista, socialista y de izquierdas para el conjunto del Estado", declaró. Considera que esa decisión cimenta las bases para que de las autonómicas de 2020 salga un "Gobierno de cambio" que tumbe al del PP.

El líder de los socialistas gallegos se refirió al jefe del PPdeG y presidente de la Xunta, al que acusó de "cinismo inadmisible" por tender la mano a Sánchez para sentarse a la mesa con el partido que lidera la oposición.

"El PP decía de forma continua que iba a imposibilitar un Gobierno de Pedro Sánchez, diciendo que era incluso una tarea patriótica impedirlo y vetarlo. Ahora, cambian de posición y Feijóo, que es un mago del cinismo y la inconsistencia política, dice que [el PSOE] tiene que hablar con el PP", le reprochó, si bien Feijóo ha defendido en varias ocasiones la necesidad de una gran coalición para desbloquear la vida política, pese a sus críticas al Ejecutivo socialista.

Grupo Común da Esquerda, unión parlamentaria de Podemos, EU y Anova tras su divorcio de En Marea, coincidió con Caballero en considerar que el acuerdo Sánchez-Iglesias "marca claramente el camino" a seguir para derrotar al PP en las autonómicas de 2020.

Además, la diputada Luca Chao dio por sentado que "los problemas fundamentales de Galicia van a estar sentados en el consejo de Ministros", pues no tiene "ninguna duda" de que el Ejecutivo contará con presencia gallega. La de Nadia Calviño está asegurada por el bando socialista. En el de UP, se considera una de las opciones más probables la de la ferrolana Yolanda Díaz.

El BNG, que vuelve al Congreso con un diputado, avanzó que condicionará su apoyo al Gobierno de izquierdas a que asuma una "agenda gallega" de compromisos, al tiempo que lamentó la "irresponsabilidad" de PSOE y UP.

"Es una pena que lo que ahora se soluciona en 24 horas tardasen en solucionarlo tantos meses, con unas elecciones de por medio que solo sirvieron para ponerle una alfombra roja a la extrema derecha", dijo en alusión a Vox, que pasó de 24 a 52 escaños.

En Marea

También reclamó una agenda gallega al nuevo Gobierno el portavoz de En Marea y del grupo mixto en el Parlamento gallego, Luís Villares, que censuró a PSOE y UP no haberse puesto de acuerdo antes. Se preguntó si "hacía falta una repetición electoral y el ascenso de la extrema derecha", en alusión a Vox, para que a ambas organizaciones "les viniese el sentidiño".

En Marea acoge "positivamente" la coalición firmada ayer, si bien Villares exigió al futuro Ejecutivo "medidas contundentes" para la recuperación de las "libertades públicas" y para "acabar con la dictadura de la precariedad laboral", derogando la conocida como "ley mordaza" y la reforma laboral aprobada por el PP.

"Es necesario que haya una auténtica agenda gallega para que los presupuestos de 2020 no cometan el mismo agravio que los de 2019", advirtió Villares, cuya formación rompió con Podemos y EU en el Congreso precisamente con motivo de las cuentas del Gobierno para este año, que recortaban la inversión en Galicia casi un 20%. En Marea fracasó el 28-A (menos de 18.000 votos) y no se presentó el 10-N.

Ciudadanos

Finalmente, Ciudadanos abogó por un acercamiento del PSOE al PP y a ellos mismos (que perdieron 47 diputados, incluyendo los dos obtenidos en Galicia en abril, hasta lograr solo 10) y rechazó que vaya de la mano con Podemos. "Apelamos a la responsabilidad de PSOE y PP para llegar a un acuerdo moderado y constitucionalista con Cs basado en Pactos Estado buenos para nuestro país. Ciudadanos no puede apoyar que Sánchez y Podemos lleven las riendas del Gobierno de España. Es nefasto y contrario a los intereses de la mayoría de españoles", se posicionó el partido naranja en un comunicado. "Hace dos días [Pedro Sánchez] no podía dormir por Podemos y ahora van a vivir juntos", añadió.

A. Núñez Feijóo - Presidente del PPdeG

"Que Pedro Sánchez hable con quienes tenemos experiencia de Gobierno"

G. Caballero - Sec. Xeral del PSdeG

"El PSdeG siempre apoyó que hubiese un Ejecutivo progresista en España"

Luca Chao - G. Común da Esquerda

"El acuerdo marca el camino a seguir para desalojar a Feijóo de la Xunta en 2020"

Ana Pontón - P. Nacional del BNG

"El voto del BNG está condicionado al compromiso con una agenda gallega"