Grupos independentistas, convocados por la plataforma anónima Tsunami Democràtic, cortaron ayer durante más de 13 horas, causando retenciones kilométricas, la autopista AP-7 a la altura del paso fronterizo de La Jonquera. Anoche, al cierre de esta edición, los manifestantes se preparaban para pasar la noche y el bloqueo seguía, vigilante por si los gendarmes franceses se decidían a intervenir.

En Barcelona, medio centenar de personas convocadas por los CDR se concentraron sin incidentes frente a la Delegación del Gobierno, fuertemente custodiada por los Mossos y la Policía Nacional.

El corte del tráfico en La Jonquera lo protagonizan unas 2.000 personas, que, desde las nueve de la mañana, tienen interrumpido el tráfico en ambos sentidos. En el lado francés, en Le Perthus, Tsunami Democràtic montó un escenario donde, por la tarde, Lluís Llach cantó "L'Estaca". Los antidisturbios de la gendarmería francesa pidieron a los independentistas que desocupen la vía; en caso contrario, advirtieron, tienen orden de despejar el paso hasta la frontera con España.

La Guardia Civil desplegó varias unidades del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), después de que los Mossos d'Esquadra solicitaran su colaboración. Fuentes del Instituto Armado señalaron que ambos cuerpos policiales se encuentran ya sobre el terreno por si se ordenase una actuación para desalojar a los manifestantes independentistas y desbloquear el paso.

El atasco en La Jonquera obligó a los Mossos a desviar el tráfico en la salida de Figueres de la AP-7, hacia la N-II, donde se han registrado colas de entre 6 y 12 kilómetros, así como retenciones en la N-260, y algunos problemas también en las carreteras francesas. Sin embargo, al haber sido ayer festivo en Francia las retenciones de tráfico han sido más intensas en España.

Tsunami Democràtic a través de las redes sociales explicó que la acción se realizó con vehículos particulares para evitar un cuerpo a cuerpo con la Policía, tras los graves enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en el aeropuerto de Barcelona el 14 de octubre,.

En su lado de la frontera, los agentes franceses retiraron algunos automóviles con grúas y advirtieron a los manifestantes que debían retirar el resto si querían evitar una intervención por la fuerza.

Tras cumplir la orden de los policías, las fuerzas de seguridad dispusieron un cordón policial, sin que hasta anoche se registrara ninguna carga.

Un momento de tensión sobrevino cuando el alcalde de la localidad francesa de Prats de Molló, Claude Ferrer, ejerció de mediador entre los concentrados y la Policía gala y reclamó a los manifestantes que permitieran el paso de camiones frigoríficos que portaban cargas perecederas, a cambio de evitar la arremetida policial. Los manifestantes aceptaron la propuesta si les permitían, a cambio, volver a colocar coches para reforzar el bloqueo, pero los gendarmes franceses se negaron.

Con la caída del sol, los concentrados pusieron en marcha una improvisada cocina para dar cenas a los concentrados, cuyo número aumentaba a medida que finalizaba el horario laboral, respondiendo al llamamiento de los CDR. La intención es mantener el corte hasta mañana, pero hoy ya es día laborable en Francia, lo que puede forzar a los gendarmes a desalojar el paso.