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Galicia o la España sin Vox

El sentimiento galleguista y la hegemonía del PPdeG, causas de que no logre escaños -Con el resultado del 10N obtendría representación en las autonómicas, pero los politólogos son cautos

Galicia o la España sin Vox

La llamada fiesta de la democracia fue más para unos que para otros. Porque, aunque Pedro Sánchez y el PSOE han ganado oficialmente las elecciones generales, Vox acabó siendo el principal triunfador de la noche del domingo, con 52 diputados (28 más que en abril) y más de 3,6 millones de votos. En poco más de seis meses, el partido de extrema derecha liderado por Santiago Abascal se ha erigido como la tercera fuerza política del país, subiendo de puesto incluso en algunas regiones, como Murcia, donde ha salido vencedor. Tan solo en cuatro comunidades no ha logrado representación, entre las que se encuentra Galicia, además de País Vasco, Navarra y La Rioja.

Son varios los motivos que explican la no irrupción de Vox en Galicia, al menos por el momento. Principalmente, tres, según expertos consultados por FARO.

En primer lugar, la escasa actuación del partido de Abascal en lugares donde hay pluralidad de identidades nacionales. "Donde no solo hay sentimientos españoles lo hace mucho peor. Porque no encaja", dirime Ignacio Lago, politólogo de la Universidad Pompeu Fabra. La opinión de Bruno González, profesor de Sociología y de Ciencias Políticas en la Universidad de Vigo, va en la misma línea: "En zonas del sur, de la España profunda, tiene mayor fortaleza que en el norte. Son provincias con un alto porcentaje de inmigrantes y donde el nacionalismo español es una identidad más fuerte". Para González, el PPdeG siempre ha sabido "conectar mejor discursivamente" con la "realidad social compleja" que tiene Galicia y eso "actúa como un tapón" ante el ascenso de un partido como Vox.

La segunda y la tercera cuestión están muy ligadas. En Galicia, "la marca del PP tiene más reputación y el tamaño de los distritos -medio o pequeño- hace que sea complicado que otros entren en el reparto de escaños", explica Cristina Ares, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Santiago de Compostela. Y añade: "Esto tiene un impacto en la propia decisión del voto, más estratégico. Digamos que, si el elector sabe que su voto no se va a ver repercutido en diputados, está menos motivado a votar a Vox y a mantenerse en el PP". "El hecho de que Vox no consiga ningún diputado por Galicia habla de la fortaleza organizativa del PPdeG en esta comunidad. Su hegemonía hace más difícil la entrada de otro partido en el espacio político de la derecha", completa su 'colega' en la USC Nieves Lagares, pese a que, esta vez, en A Coruña se quedó a menos de 8.000 papeletas de usurparle el acta al BNG.

Los votantes gallegos de Vox

Sin datos poselectorales es "imposible" saber cuál es el perfil de un votante de Vox. Y todavía es más "difícil" conocerlo en Galicia, donde no tiene representación, expresa Lagares y confirman los demás politólogos, aunque de abril a noviembre ha pasado de contar con 87.047 votos a 114.834 (de un 5,29% a un 7,8%). Al margen de esto, sí que se puede deducir. "En gran medida ha captado los votantes de Ciudadanos", cuenta Lago, pues la formación naranja ha mudado de dos a cero en número de escaños. "Tienen que ser personas de ciudad, más que de rural, y, por supuesto, con identidades españolas muy fuertes", agrega. Por si fuera poco, y en general, se ha dado la tormenta perfecta o la más beneficiosa para Vox: el conflicto catalán.

Aun así, según González, "en abril, el votante de Vox era de una edad más avanzada y con rentas más altas" y "no había conseguido penetrar en los segmentos más populares", como parece que en esta ocasión ha sucedido.

El escenario de las autonómicas

De cara a las elecciones autonómicas del año que viene, la pregunta es evidente: ¿es posible que Vox entre en el Parlamento gallego? Con los resultados del domingo la respuesta es que sí: "Sería cauto, pero la probabilidad es elevada", dice Lago. De hecho, "el porcentaje es para preocuparse, porque no es un partido fiable en términos democráticos", manifiesta Ares.

Entre todos establecen que evitarlo es un "desafío" del PPdeG. Por otro lado, resaltan que se trata de unos comicios planteados en clave "distinta", declara González. Intervienen otros factores, como el candidato, que en Galicia es todo un desconocido.

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