El PSOE retiene el poder urbano en Galicia, con la única excepción de Santiago donde el PP le arrebató el liderazgo. Aún así, el avance de los populares gallegos se hizo a costa de ganar terreno en las áreas urbanas. Fue en las ciudades y los municipios de más de 20.000 habitantes donde los conservadores más engrosaron sus resultados electorales. Si en la comunidad autónoma el PPdeG sumó 4,5 puntos de apoyo electoral hasta alcanzar casi el 32 por ciento, en ciudades como Pontevedra, Ourense, Santiago, Ferrol, Lugo o A Coruña el incremento fue superior a la media. En conjunto, el partido de Alberto Núñez Feijóo creció en las siete urbes atesorando 18.800 votos más que en la pasada convocatoria de abril. Por el contrario, los socialistas resisten en el rural, sobre todo en Ourense, donde consiguieron aumentar su respaldo electoral en medio centenar de concellos.
De los 21 municipios con más de 20.000 habitantes, el PSOE sigue en el podio de 15 de ellos, tras perder Santiago. Así, sigue de número uno en Arteixo, Carballo, Cambre, A Coruña, Culleredo, Oleiros, Ferrol, Narón, Ames, Lugo, Ourense, Ponteareas, Cangas, Pontevedra y Vigo.
Sin embargo, su apoyo electoral ha menguado en todos estos concellos con la única excepción de Vigo, que incrementó del 36,41 por ciento al 36,59 el porcentaje de sufragios obtenidos.
El PP, por el contrario, crece con fuerza en los ámbitos urbanos, por encima de los réditos logrados en el rural: en Oleiros sube más de 8 puntos, en Lugo 7, en A Coruña, Ourense y Lalín eleva en casi 6,5 su porcentaje de votos, en Cambre seis, en Santiago obtiene 5,7 puntos más...
El menor crecimiento registrado por el PP en villas y ciudades fue el obtenido en A Estrada (donde solo avanzó 2,6 puntos), Redondela (tres puntos) o Vigo (4,35). Influye el hecho de que Pontevedra es la única provincia donde los socialistas han sido de nuevo la fuerza más votada.
En todo caso, el incremento electoral de los populares ha sido generalizado. Solo rompieron la tendencia 30 municipios -doce de ellos en Ourense, siete en Lugo, seis en A Coruña y cinco en Pontevedra- en los que el PPdeG retrocedió a pesar de la tónica general. Éste fue el caso, en la provincia de Pontevedra de A Cañiza, Agolada, Forcarei, Meaño y Meis, donde los populares perdieron apoyos.
El impulso del PPdeG, aunque tímido, le ha servido para convertirse en el partido más votado en 228 ayuntamientos. Logró arrebatarle a los socialistas 33 municipios que hace seis meses se tiñeron de rojo y que ahora vuelven a colorearse en azul en el mapa electoral. En la convocatoria del 28-A los socialistas fueron el partido con más respaldo en 117 ayuntamientos, un saldo que ahora se reduce a 84.
El mayor descalabro fue en la provincia de A Coruña, donde los populares lograron recuperar quince plazas. En Lugo nueve municipios donde el PSOE fue el más votado en la anterior convocatoria son ahora dominio del PP, en Ourense el vuelco afectó a cuatro y en Pontevedra a cinco -Baiona, Mondariz, O Rosal, Ponte Caldelas, Tui- que vuelven a manos de los populares.
Mientras, los socialistas perdieron fuelle en 228 ayuntamientos, pero lograron incrementar apoyos en 85 concellos. Y la mayoría de su crecimiento electoral se concentró en el rural, en concreto, en la provincia de Ourense, donde aumentó su respaldo en 48 municipios. También avanzó en 11 de A Coruña, otros 11 de Pontevedra y 15 de Lugo.
En todo caso, el incremento electoral del PSOE en estos 85 ayuntamientos coincide en muchos casos con un aumento de apoyos también de los populares. Esto ocurre, sobre todo en Ourense, donde estas dos grandes fuerzas han incrementado su respaldo electoral a costa de partidos más pequeños.
Provincias
En el análisis por provincias el PP mantiene su mayor apoyo electoral en Ourense y Lugo con un 39 y un 38 por ciento respectivamente. No solo repite como fuerza más votada sino que, en conjunto, suma 4,5 puntos más de porcentaje de voto.
Sin embargo, el principal logro para los populares de estas pasadas elecciones ha sido volver a ser la fuerza más votada en la provincia de A Coruña, donde en los comicios de abril había quedado por detrás del PSOE. Las urnas le han dado el 30,5 por ciento de los votos, frente al 25,5 por ciento obtenido hace seis meses.
En esta provincia es donde el PSOE ha sufrido mayor desgaste. No solo dejó de ser el partido más votado en 15 concellos, entre ellos la capital de Galicia sino que fue donde perdió más apoyos (su respaldo bajó en 1,4 puntos). Y, de hecho, el mayor retroceso de los socialistas gallegos se produjo en un concello de A Coruña: As Pontes de García Rodríguez. El cierre de la central térmica le pasó factura al partido en el Gobierno pues el PSdeG perdió diez puntos de apoyo electoral, aunque se mantiene como el partido más votado. Por el contrario, la posición reivindicativa de la Xunta frente a Pedro Sánchez en relación a su política energética le reportó al PP uno de los mayores crecimientos obtenidos en estos comicios: de un 16,6 por ciento de respaldo en las urnas ha pasado a un 24,7 por ciento en este concello coruñés.
La provincia de Pontevedra es la única donde el PSOE mantiene su hegemonía. El tirón en Vigo de Abel Caballero ha permitido a los socialistas resistir mejor que en el resto de Galicia. El PP subió su apoyo electoral en esta provincia hasta el 29 por ciento, cuatro puntos más que en abril. Sin embargo, el PSdeG aún conserva su ventaja tras retrocecer apenas 0,4 puntos y conseguir el 31,86 por ciento de las papeletas.
Bipartidismo
Las elecciones del pasado domingo refuerzan además el bipartidismo. PP y PSOE se reparten la primera y la segunda plaza en los concellos gallegos. Solo hay una excepción: Allariz, donde el BNG mantiene su territorio. Y Cangas, donde los socialistas son la fuerza más votada, pero el segundo puesto no es para los populares sino para Unidas Podemos.
Y el desplome de Ciudadanos es generalizado. Solo consigue ser tercera fuerza en el ayuntamiento ourensano de Xunqueira de Espadañedo (con casi el 12 por ciento de los apoyos). Son pocas las localidades en las que supera el 10 por ciento de votos.
Finalmente, Más País, el partido de Íñigo Errejón, que se presentaba en las provincias de A Coruña y Pontevedra, se queda por debajo del 3 por ciento en todas las localidades, aunque en algunas como Cangas se aproxima a este porcentaje.
