Tiene parte de verdad el retrato prototípico de Galicia rural, pero el poderío demográfico de las ciudades las convierten en plazas a las que hay que prestar atención para medir la temperatura política de cada momento. Fueron determinantes el 28 de abril, cuando la victoria del PSdeG en las siete ciudades anticipó su buen balance de las municipales, un mes más tarde. Y están llamadas a ser concluyentes en las próximas elecciones autonómicas de 2020. En esta ocasión, el mapa urbano de este 10 de noviembre dejó algunos cambios, pero por lo general se mantuvo colonizado por el rojo. Los socialistas gallegos aguantaron -con balance desigual- la primera plaza en todas las ciudades salvo una, Santiago de Compostela, donde la formación ostenta la alcaldía de la mano de Xosé Sánchez Bugallo. Allí metió la cuña el PPdeG y se embuchó el triunfo.
En la radiografía general, el partido de Gonzalo Caballero obtuvo 22.464 papeletas menos que hace siete meses (182.410 votos frente a los 204.874), pero sigue gestionando una ventaja de 44.351 sobre los de Alberto Núñez Feijóo. Los populares gallegos mejoraron su hoja de resultados del 28-A sumando a su cuenta urbana casi 7.700 apoyos más (138.059 en comparación con los 130.380 de abril).
La foto fija municipal también es distinta. El PPdeG fue primera fuerza en 229 concellos (33 más que en las últimas generales), por los 83 del PSdeG (que cede 34). El BNG salió victorioso en uno.
Haz click para ampliar el gráfico
Por ciudades
La noche de ayer siguió convirtiendo a Vigo en la gran baza urbana,no solo del PSdeG, sino del conjunto del socialismo en las grandes ciudades. La formación, catapultada por el liderazgo de Abel Caballero, mejoró en dos décimas su resultado del mes de abril, pese a dejarse por el camino 5.400 votos por la caída de la participación. El regidor olívico, de hecho, enseguida situó a Vigo como la ciudad donde más votos cosechó el PSOE, magullado en el conjunto de España en este repetición electoral. El PP, con el que los socialistas se distanciaron en más de 14 puntos, ganó 4,2. En Común también acusó un descenso, y Ciudadanos, en línea con su descalabro general, se diluyó.
En Pontevedra, los socialistas fueron primera plaza por casi tres puntos, y también en la Boa Vila se registró una mejoría de 5,2 del PP. En A Coruña, donde los socialistas también gestionan la alcaldía, la situación no fue exactamente la misma. El PSdeG ganó, sí, pero descendió 1,2 puntos. En paralelo los populares medraron 6,5 puntos.
Santiago fue la excepción. Una mejora de 6,8 puntos por parte del PPdeG fue suficiente para otorgarles el triunfo, en detrimento de un PSdeG que sufrió un rasguño de 1,4 puntos. Siguiendo la estela atlántica, Ferrol se mantuvo fiel al PSdeG, que descendió 5,6 puntos.
Ourense, junto con Vigo, fue la única urbe donde el PSdeG mejoró su porcentaje, teniendo en cuenta incluso la mejoría de siete puntos del PP. En Lugo, el socialismo aguantó la victoria por solo 21 votos.
