Hubo final feliz, lágrimas de alegría y abrazos para el BNG en una jornada que arrancaba con parecido a bis de abril. Incluso la encuesta de última hora dejaba en el aire un escaño, que se disputaba entre el Bloque y Vox. Sin embargo, tan pronto como comenzó a conocerse el recuento, ese diputado cayó del lado nacionalista. A la segunda fue la vencida y el BNG lograba regresar al Congreso del que fue exiliado en 2015. Allí estará el diputado electo por A Coruña, Néstor Rego, quien ve cumplido el "objetivo de que Galicia vuelva a estar en el Congreso con voz propia", y eso tras una campaña "heroica, contra todo, y polarizada desde Madrid". El BNG vuelve, subrayó Pontón, para que Galicia vaya a estar "representada y defendida como se merece".

El BNG supo capitalizar el voto nacionalista. En Marea no se presentó "para no fragmentar el espacio progresista gallego" y razón similar alegó Anova. A Compromiso por Galicia se refirieron específicamente la portavoz nacional del BNG y su diputado electo por A Coruña en sus primeras valoraciones tras confirmar que vuelven a las Cortes para darles las gracias por decidir "unirse desde el primer momento" con el BNG.

"Fuimos a más", destacó Rego, quien considera que el resultado de ayer es también "la expresión de la dignidad política de este país, del orgullo de ser una nación y de autoestima colectiva del pueblo gallego". "Esto va a permitir una defensa firme a partir de ahora de los intereses de nuestro país y de las clases trabajadoras gallegas por encima de todo. El verdadero trabajo comienza a partir de ahora", proclamó Rego.

La portavoz nacional se felicitó por la recuperación de la "voz propia" para Galicia "con fuerza" en el Congreso "con el "compromiso" de "defender un futuro digno" y "mejor" al que los gallegos tienen "derecho". Y aunque avanzó la disposición de su formación, en el escenario "complejo" estatal que dejaron las urnas, para "colaborar en que haya un gobierno de progreso", advirtió de que "la agenda de los gallegos va a estar en el centro de nuestra política". "No vamos a permitir más discriminaciones con este país", enfatizó. "En un momento", dijo, "en que se van a dar en el Estado grandes debates que nos afectan, todos los gallegos van a estar mejor protegidos con la voz del BNG", incidió. Sobre todo cuando, recalca, se produce un ascenso del nacionalismo. "Le estamos enviando un mensaje muy claro", dijo, al proceso "recentralizador" que, explicó, está dándose en el país.

Pero el apoyo al BNG sirvió además, como ya había destacado en campaña, como "muro de contención" para "pararle los pies a la extrema derecha en Galicia". "Es un orgullo", proclamó. A Vox el diputado le quedó a casi 8.000 apoyos de distancia en A Coruña, aunque en cifra global de votantes la brecha entre ambos partidos se reduzca a cinco mil. Los nacionalistas amortizaron el 8,13% de las papeletas que les avalaron, tres puntos más de porcentaje sobre las recibidas en abril que se tradujeron en un 26% más de votos, hasta los 119.000, en datos provisionales.

En los anteriores comicios, el BNG había sumado 94.000 apoyos, el doble que en 2016, pero todavía muy lejos de su marca histórica en el Congreso, en 2000, cuando sumó 306.000 votantes y logró un éxito que no volvió a repetirse con tres representantes entre los diputados en Madrid.

El leit motiv del BNG, la opción de que Galicia esté en Madrid, fue escuchado, y Pontón destacó que su formación "no va con un proyecto político", sino con un "proyecto de país" para defender los "intereses de todos los gallegos, votasen lo que votasen". Y a objetivo "marcado" logrado, objetivo puesto: El BNG espera que este "impulso" sea "clave" para "tirar" a Feijóo de la Xunta, aseguraron ambos líderes. "Vamos a ir a por todas porque estas elecciones también dejan claro que en Galicia hay ganas de un cambio político y el BNG es la garantía de que haya un cambio real en nuestro país", alegó Pontón.