Hace siete meses el BNG se expresaba muy esperanzado por la senda de crecimiento sobre la que parecía asentado. Y no iba nada desencaminado. Al cabo de un mes, en las municipales de mayo, cosechó ese único aunque valioso concejal, personificado en Xabier Pérez Igrexas, que le permitió regresar a la corporación municipal viguesa. Pero a pesar de que en las generales de abril había duplicado el número de votos obtenido en las de 2016, la formación nacionalista seguía colocada de sexta fuerza por detrás de Vox, con 1.200 más, y sin representación en el Congreso. Entonces Carme da Silva insistía en que la recuperación no tardaría en consolidarse. No fue tanto como esperaban porque la cabeza de lista por la provincia de Pontevedra no capta los suficientes apoyos para ser diputada, y sí su compañero de A Coruña, pero valora esos 2.000 sufragios vigueses como un "impulso enorme" ante la próxima cita con las urnas: las autonómicas.

En la provincia, la candidatura de Silva logró casi 5.000 votos más hasta sumar los 36.644. Practicamente el mismo incremento que en Vigo, donde pasa de 7.146 a 9.769. Gracias a esta subida el BNG se sitúa en la quinta fuerza política en la ciudada olívica, a menos de un millar de papeletas de Vox, y por encima de Ciudadanos.

No le llega para lograr la ansiada acta de diputada, pero ayer, con el escrutinio ya cerrada, desde Santiago, donde siguió el recuento en la sede central nacionalista, la valoración que ofrecía Silva era de plena satisfacción por ese preciado diputado, el único en Galicia, que consigue la formación nacionalista por la provincia de A Coruña. "Hoy el Bloque Nacionalista Galego hizo historia, Galicia hace historia recuperando la voz que perdiera en el Congreso de los Diputados" . A su juicio este regreso a la Cámara Baja es algo que "llena de alegría a todos los gallegos y gallegas de corazón que pensamos que este país se merece muchísimo más".

En parecida línea a lo declarado en las anteriores generales, Silva incidió en interpretar este resultado como "un impulso enorme para seguir recuperando fuerza en Vigo y en toda Galicia de cara a las próximas elecciones gallegas". "Este es el principio de un camino en el que los gallegos y las gallegas decidimos con la cabeza y el corazón lo mejor que queremos para este país", declaró.