Un juez de instrucción belga dejó ayer en libertad sin fianza, pero con medidas cautelares, a los exconsejeros de la Generalitat de Cataluña huidos en Bélgica Toni Comín y Lluís Puig, reclamados por el Tribunal Supremo por su presunta implicación en el referéndum ilegal de octubre de 2017. Tras la comparecencia, ambos quedan ahora a la espera de que se fije fecha para la vista con la que comenzará el proceso de su posible entrega a España. Como medidas cautelares, el juez de instrucción exigió a Puig y a Comín que declaren una residencia fija, que estén a disposición de las autoridades judiciales y que no salgan del territorio belga.

Reino Unido rectificó su rechazo, por "desproporcionada", a la entrega de la exconsejera Clara Ponsatí. "No fue un malentendido, fue un claro error del sistema británico que, afortunadamente esta vez, han corregido y reconocido explícitamente", afirmó el ministro de Exteriores, Josep Borrell.