Nuevo revés para la justicia española en lo tocante a los huidos del procés. Las autoridades de Reino Unido consideraron ayer "desproporcionada" la euroorden dictada por el juez Llarena para que se detenga y entregue a la exconsejera Laura Ponsatí, residente en Escocia, a fin de juzgarla en España por sedición. Así que no tomarán por ahora ninguna medida contra ella. El delito de sedición acarrea en Reino Unido penas muy inferiores a las que conlleva en España, aunque también la legislación británica lo cataloga entre los delitos contra el orden público.

En un documento de Sirene (Solicitud de Información Complementaria a la Entrada Nacional, por el que se comunican las euroórdenes), al que tuvo acceso "Efe", se informa, en inglés y en español, de que la orden "ha sido revisada por un abogado especializado del Reino Unido en nombre de la Agencia Nacional contra la Delincuencia (NCA)". Y para el letrado, es "desproporcionada con arreglo a la legislación del Reino Unido".

Para tramitar una euroorden en el Reino Unido es preceptiva la certificación de la NCA, por lo que la petición de Llarena no seguirá su curso ni policial ni judicialmente. No obstante, las autoridades británicas emplazan a España a hacerles llegar "información sobre el historial delictivo previo" de Ponsatí "o cualquier otra información relativa a la gravedad de la infracción" que tenga en su poder. En ese caso, volverán a "evaluar la decisión de no certificar esta orden de detención europea".

El abogado de Ponsatí, Aamer Anwar, había anunciado el martes que su defendida se entregaría hoy por la mañana en una comisaría de Edimburgo. Pero, tras conocer que las autoridades británicas no tramitarían la euroorden, se desdijo. "La orden ha sido devuelta a España en busca de aclaraciones, lo que significa que la profesora Clara Ponsatí no se presentará en comisaría y la audiencia en el tribunal se cancela", señaló el equipo legal en una nota. "Hay contradicciones evidentes en una orden divagatoria que se extiende unas 59 páginas, que salta de (el delito) de 'rebelión' al de 'sedición', mientras que Ponsatí es acusada de sedición, lo que solo se menciona brevemente en dos páginas, sin claridad en cuanto a su papel", sostuvo su abogado.