Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Feijóo necesitaría a Vox para retener la Xunta y otro tripartito acaricia el poder

El apoyo a los populares bajaría al 41%, el peor de la era Feijóo, que necesitaría a Vox -La izquierda sumaría el 46%, liderada por el PSdeG. El BNG aprovecha el caos de En Marea

Núñez Feijóo y Pablo Casado en un acto del PP en las Elecciones Generales // Cabalar

El Partido Popular tendría la mayoría absoluta en el aire de celebrarse ahora las elecciones autonómicas, según el sondeo de DYM para FARO DE VIGO sobre estimación de voto, pues con un 41,6% de respaldo ciudadano obtendría el porcentaje de apoyo más bajo desde que Alberto Núñez Feijóo asumió el liderazgo de los populares gallegos. Solo con el respaldo de Vox, que irrumpiría en el Parlamento gallego podría retener la Xunta. Este escenario, de casi empate técnico, abriría la puerta a un gobierno de izquierdas tripartito, donde PSOE, el Bloque y Común da Esquerda -de reeditarse la alianza entre Podemos, Esquerda Unida y Anova- deberían aunar sus fuerzas para conquistar San Caetano.

El PPdeG continuaría siendo, con todo, la primera fuerza política de Galicia y además con diferencia, ya que doblaría los resultados de los socialistas. Pero eso no le serviría de nada a los populares si no supone la mayoría absoluta, ya que, al igual que ocurre en los ayuntamientos, el comportamiento habitual es que los demás partidos se alíen para arrebatarle el mando cuando sea posible. Habría una opción para el PP que es contar con el apoyo de Vox, que según, la encuesta da DYM, tendría opciones de entrar en el Parlamento gallego al hacerse con el 6% de las papeletas.

Las elecciones autonómicas de 2020 supondrían para los populares una importante degradación del apoyo ciudadano. Perderían 6 puntos porcentuales con respecto a los comicios de 2016, cuando se hicieron con el 47,6% de las papeletas que le dieron una amplia mayoría absoluta con 41 diputados. En 2012 consiguieron el 45,7% de los votos y en 2009, primer año de Feijóo como candidato a la Xunta, el 46,7%. Fue esta última convocatoria cuando obtuvo el PP, con 38 diputados, su triunfo más ajustado en escaños.

Si bien es cierto que con un punto menos en 2012 tuvieron también 41 diputados, con poco más de 41% se antoja bastante probable que el PP pierda la absoluta, aunque eso dependerá finalmente del nivel de participación y de la dispersión del voto. Porque el grado de fidelidad de sus votantes es el más alto, ya que el 70% de los que le apoyarán el 10 de noviembre también lo hará en 2020 en las autonómicas.

Caballero lidera la alternativa

Enfrente tendrá a los partidos que ahora están en la oposición y que juntarán sus escaños para sacar al PP de la Xunta. La alternativa, según el sondeo, estaría liderada por el PSOE, de Gonzalo Caballero, que obtendría el 20,7% de los votos. Esto significaría 2,8 puntos más que el apoyo cosechado en 2016, un nivel similar al de 2012, pero sensiblemente inferior al de 2009 (31%), cuando aún no había irrumpido AGE -después reconvertida en En Marea- generando una alta disgregación del voto de izquierda.

Como tercera fuerza del Parlamento se asentaría el Bloque, duplicando sus resultados al pasar del 8,3% de votos en 2016 al 17,3%. La razón sería la descomposición de En Marea, cuyo germen estuvo en AGE. En Marea arrancó la actual legislatura como segundo partido en la Cámara autonómica pero su marcha política ha estado marcada por la intensa y constante crisis interna que hizo saltar la alianza por los aires, que en los últimos meses también se trasladó a Podemos con la escisión provocada por Más País.

El caso es que En Marea arrancó con 14 diputados y ahora tiene 10, denominados Común da Esquerda, porque otros cuatro se fueron al grupo mixto. Y de esto sacarían provecho los nacionalistas de Ana Pontón, que confirmaría su liderazgo al frente del Bloque.

De reeditarse la alianza que ahora es Común da Esquerda, obtendría un 7,8% de los votos, mientras que el grupo de Luís Villares -cuyo partido es En Marea, pero ya desligado de la misma marca con que se concurrió a las elecciones de 2016 al dividirse el grupo parlamentario- se quedaría con el 3% de las papeletas, porcentaje insuficiente para tener representación en el Parlamento, que exige el 5%.

La formación rupturista heredera de AGE se estrenó en la Cámara autonómica con el 19,1% de los votos. Ahora, tras la encarnizada lucha interna, la mitad de apoyo acabaría en el Bloque. Entre los partidos de izquierdas, el respaldo electoral sería del 45,8%, cuatro puntos más que los asignado al PP.

Vox, el partido de ultraderecha, tendría la opción de dar el salto al Parlamento con un 6% de apoyo electoral si es que finalmente se presenta a los comicios gallegos. E incluso podría servir como muleta de apoyo a los populares aunque el PPdeG no lo quiera ver ni en pintura.

Y Ciudadanos fracasaría de nuevo en su intento de debutar en el Parlamento gallego, al ver reducida a prácticamente la mitad su respaldo. No tiene escaño, pero en 2016 logró el 3,3% de los votos. En 2020 se quedaría con el 1,9%.

Compartir el artículo

stats