Todos los servidores que manejen datos relacionados con las administraciones públicas tendrán que estar alojados en la UE. El Consejo de Ministros aprobó ayer el decreto con el que el Gobierno de Pedro Sánchez intenta cercenar la expansión de la "república catalana" en su rama virtual, a través de los sistemas de administración digital que la Generalitat quiere poner en marcha y que ahora podrían asentarse en "paraísos" para escapar al control estatal. La decisión del Ejecutivo es un "golpe de Estado digital en Cataluña", un "155 digital", según el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró.

El Real Decreto Ley sobre seguridad digital aprobado por el Gobierno en funciones por la vía de urgencia permitirá actuar sobre las páginas de la Generalitat y del independentismo catalán que manejen datos de la administración y operen fuera de la UE. La medida tendrá impacto inmediato en Identicat, el proyecto de "identidad digital soberana", un registro voluntario de ciudadanos catalanes que la Generalitat puso en marcha en septiembre para realizar trámites administrativos a través de internet. La medida podría afectar también a Republica.cat, la versión virtual que comenzó a operar tras el fallido intento de secesión de octubre de 2017, cuyo número de inscritos quedó muy lejos de lo que proyectaban sus promotores, encabezados por el expresident Puigdemont, y cuyo servidor está situado fuera de la Unión Europea.

Siete ministerios intervinieron en la elaboración del decreto, "técnico y complicado", en el que"se lleva trabajando desde hace meses", según la vicepresidenta Carmen Calvo, quien justificaba la medida por la obligación del Ejecutivo de "reaccionar" a situaciones en el contexto de las "ciberamenazas, espionajes o utilización de datos".

En un entrevista radiofónica, el presidente Sánchez mostraba las auténticas intenciones del decreto aprobado en el penúltimo Consejo de Ministros antes de la elecciones al sentenciar que "ni habrá independencia offline ni online" y la resolución permitirá poner fin al proyecto del independentismo de una "república virtual" .".

El decreto es un "155 digital", un "golpe de Estado digital contra Cataluña", replicaba desde Barcelona el conseller Puigneró, quien considera que la medida aprobada por el Consejo de Ministros muestra la "deriva antidemocrática en la que ha entrado el Gobierno del PSOE". El responsable de Políticas Digitales de la Generalitat considera que los socialistas, como ya hiciera el PP, gobiernan "contra Cataluña" y que "el Estado es un lastre y un freno para Cataluña".