La Junta Electoral Central (JEC) acordó ayer abrir un expediente sancionador al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por haber efectuado manifestaciones "electoralistas" en la Moncloa, en una entrevista a La Sexta, y por haberse colgado de la web institucional la transcripción de la misma.

Fuentes de la Junta Electoral Central aclararon que la decisión no se ha adoptado por el contenido de las respuestas que Sánchez da a la citada cadena, sino por haberlas hecho en la Moncloa y con "la escenografía institucional" propia de la Presidencia del Gobierno, es decir, con las banderas de España y la UE tras él.

La Junta recalca que durante la entrevista el candidato socialista en las elecciones del 10 de noviembre hizo "manifestaciones con connotación electoralista", pero la apertura del expediente no obedece tanto a ese cariz como al lugar en el que las efectuó, el Palacio de la Moncloa.

Por este mismo motivo, la Junta decidió abrir también expediente a la ministra portavoz, Isabel Celaá, por unas afirmaciones que lanzó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes.

Por todo ello, PP, Cs y Unidas Podemos destacaron la gravedad del expediente abierto por la Junta Electoral Central (JEC) al presidente del Gobierno por emplear recursos públicos del Palacio de la Moncloa para una entrevista electoral en una televisión.

El PP considera "intolerable" el uso que hace Sánchez de los medios de Moncloa, "desde el Consejo de Ministros al CIS, pasando por los decretos ley".

Desde Podemos, Pablo Echenique también criticó la actitud del presidente del Gobierno en funciones. "Es una decisión nunca vista, grave institucionalmente y que habla de una patrimonialización partidista del Estado insostenible en democracia", denunció.

La portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimadas, criticó "el uso partidista de las instituciones", opinó que "no tiene precedentes ni límites" y ha indicado que es la primera vez en la democracia que se sanciona a un jefe del Ejecutivo por usar La Moncloa "con fines puramente electoralistas".