Los disturbios callejeros y las cargas policiales contra manifestantes independentistas han vuelto en la noche del sábado al centro de Barcelona, tras una semana de movilizaciones y protestas contra la sentencia del procés marcada por la ausencia de incidentes. Hay al menos 44 heridos.

Aunque los disturbios han sido de una intensidad menor a los vividos la semana pasada, se han visto de nuevo duros enfrentamientos entre policías y manifestantes, carreras de jóvenes con el rostro cubierto huyendo de furgones policiales con las sirenas en marcha y contenedores ardiendo en el Paseo de Gràcia de Barcelona, pertenecientes a los restaurantes de esa céntrica vía.

El balance provisional de los disturbios es de al menos tres detenidos por parte de la Policía Nacional y de 44 personas atendidas por los servicios sanitarios, entre ellos una de gravedad, un agente de los Mossos d'Esquadra que ha caído de un vehículo policial. El director general de los Mossos, Pere Ferrer, ha asegurado por su parte, que además hay una decena de agentes de los Mossos heridos.

Una concentración convocada este sábado en la Via Laietana de Barcelona por los Comités de Defensa de la República (CDR) que había reunido a unas 10.000 personas, según la Guardia Urbana, derivó pasadas las nueve de la noche en una batalla campal entre manifestantes y agentes de los antidisturbios de los Mossos.

proyectiles de 'foam'.

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Las cargas policiales se han producido después de que un pequeño grupo de los concentrados en las inmediaciones de la Jefatura de la Policía Nacional, en la Via Laietana, echara abajo un vallado que les separaba de los agentes y empezara a lanzarles todo tipo de objetos.

Los manifestantes han lanzado botellas y otros objetos contundentes contra la primera línea policial, tras lo cual agentes antidisturbios han salido de los furgones apostados junto a la Jefatura y han cargado con dureza contra los concentrados, lanzándoles en algunos casos proyectiles de 'foam'. Algunos de los agentes se han visto acorralados en algún momento por unas decenas de manifestantes, que les lanzaban objetos y les daban patadas.

En torno a las 22 horas, los Mossos d'Esquadra recurrieron a pequeñas cargas para despejar la Vía Laietana de manifestantes y han dispersado a los concentrados hasta la plaza Urquinanona y hacia otros puntos del centro de Barcelona.

Luego, un grupo de manifestantes usó vallas y otros objetos en Paseo de Gràcia a modo de barricadas y ha prendido fuego a diversos contenedores, al tiempo que furgonetas de los Mossos d'Esquadra circulaban a toda velocidad por esta vía para tratar de dispersar de nuevo a los manifestantes, algunos de los cuales se desplazó a la zona dels Jardinets de Gràcia. Algunos jóvenes encapuchados han intentado agredir a algunos de los agentes.

Tras varios minutos de refriega, los agentes de antidisturbios de los Mossos lograron dispersar a los manifestantes por las calles adyacentes, y la Vía Laietana se vació en su tramo central.

No obstante, los enfrentamientos se han trasladado al paseo de Gracia, cerca de la plaza Cataluña, donde han ardido varias barricadas y contenedores.

Además, unas cincuenta de personas han vuelto a cortar la noche de este sábado la avenida Meridiana de Barcelona en protesta por la sentencia del procés, aunque poco después la circulación ha sido reabierta.