ERC descartó ayer que vayan a celebrarse elecciones en Cataluña en los próximos meses. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y el portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, aparcaron la estrategia que Esquerra venía defendiendo como la más idónea para responder a la sentencia del "procés", avalada incluso por su presidente, Oriol Junqueras, condenado a 13 años de prisión.

Ante la proximidad de las elecciones generales del 10 de noviembre, los republicanos optan por apuntalar el Govern que comparten con Junts per Catalunya (JxC), a pesar de que las tensiones entre los socios son bien visibles y a que una dimisión en bloque de los consejeros de ERC no dejaría a Joaquim Torra más alternativa que la convocatoria de elecciones.

"No es el momento del regate corto, ni del laboratorio electoral permanente", dijo Aragonès, quien afeó a Pedro Sánchez su "tacticismo permanente", cuando "es el momento de poner las luces largas y quien se quede en el regate en corto será un activo del bloqueo".

El hombre fuerte de ERC prioriza la aprobación de los Presupuestos de 2020 sobre la convocatoria de elecciones autonómicas. Primero, porque una tercera prórroga de las últimas cuentas validadas por el Parlament, las de 2017, provocaría "una situación difícil" para la economía catalana. Y segundo, explicó, porque el otro gran objetivo del independentismo, volver a la mesa de diálogo con el Gobierno de Madrid, "es posible" con la actual mayoría secesionista en la Cámara, "y mientras sea posible no hay necesidad de llamar a las urnas".

El desmarque de unas prontas elecciones en Cataluña -en las que todos los sondeos dan vencedora a ERC- lo completó Rufián negándose a sí mismo con sentido del humor. El portavoz republicano pronosticó días atrás que habría comicios autonómicos en febrero, pero ayer aclaró que había hecho ese vaticinio "casi, casi en broma", porque le habían pedido que participara en "una porra". "Y al final dije ese mes". Él, como Aragonès, admitió la perentoria necesidad de aprobar unos nuevos Presupuestos para 2020, aunque añadió que de no conseguirse ese objetivo, habría elecciones. El exportavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà advirtió el martes que Cataluña debe celebrar comicios "cuanto antes mejor" y que el "procés" solo avanzará cuando lo lidere Esquerra, lo que revela que hay un sector del partido que sigue pugnando por las elecciones anticipadas y en el que no estaría, por ahora, Aragonès, virtual cabeza de lista.

El vicepresident, empeñado en mantener a toda costa la unidad a pesar de los desencuentros de las últimas semanas entre los dos socios del Govern, le tiró ayer un nuevo cable a Torra al denunciar que el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, "no habla" con el presidente de la Generalitat "por miedo a un desgaste" electoral ante la cita del 10N. Aragonès pidió a Sánchez una mesa de diálogo "sin condiciones previas, sin vetos y con garantías de cumplimiento". E instó a los españoles a entender que para "millones de catalanes el camino de la independencia es irreversible. Un camino democrático, cívico y pacífico".

Con todo, el cantautor Lluís Llach -a quien Torra encargó en 2018 que organizara debates por toda Cataluña para impulsar un proceso constituyente- es escéptico: "Tengo el sentimiento de que no vamos en serio".