El Valle de los Caídos ha despertado en la jornada en la que se exhumarán los restos del dictador Francisco Franco entre altas medidas de seguridad y con el despliegue de doscientos informadores, que desde la madrugada esperan junto a la verja la llegada de familiares y autoridades.

La seguridad este jueves en el valle de Cuelgamuros, donde se levanta la basílica, es total. Un amplio dispositivo de Policía Nacional y Guardia Civil vigila el perímetro de seguridad, el vuelo de todo tipo de aeronaves está prohibido en una amplia zona del espacio aéreo entre el Valle de los Caídos y El Pardo, y el acceso desde la carretera está cortado desde el pasado día 11.

Desde cerca de las 6.30 horas unos dos centenares de periodistas se han desplegado junto a la valla del recinto, pues a la explanada solo accederán los profesionales de TVE, medio que ofrecerá una señal en directo desde las nueve de la mañana y los fotógrafos de la Agencia Efe. La basílica estará cerrada a los medios de comunicación.

El tiempo es frío, con una temperatura de 4 grados, y por el momento no llueve, aunque aún no ha amanecido en el valle. La meteorología será determinante para que los restos de Franco se trasladen hasta el cementerio de Mingorrubio, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, por carretera en un coche fúnebre o en helicóptero militar, y acompañados en cualquier caso por el nieto del dictador Francis Franco Martínez-Bordiú.

También desde las 6.30 horas está en lugar la delegada del Gobierno en Madrid, María Paz García Vega, y hasta el momento no se ha registrado ningún tipo de incidente en las inmediaciones.

La llegada del resto de autoridades está prevista a partir de las 9.15 horas, cuando acudan al Valle de los Caídos la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, como Notaria Mayor del Reino, y representantes del Gobierno de Pedro Sánchez, en concreto el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, y el subsecretario de Presidencia, Antonio Hidalgo.

Alrededor de las diez de la mañana llegará la comitiva de los familiares, 22 personas entre nietos y bisnietos que acudirán a la basílica en tres microbuses antes de que se cierren las puertas, lo que ocurrirá a las 10.30.

Durante la exhumación de los restos de Franco, que se encuentran en el Valle de los Caídos desde hace 44 años, estarán presentes únicamente dos de sus nietos: José Cristóbal y Merry Martínez-Bordiú.

Cuando los operarios extraigan la losa que cubre la tumba, de 1.500 kilos, el prior Santiago Cantera oficiará el responso junto con la familia de Franco, pero no podrán acudir el resto de los monjes de la abadía, que este miércoles emitió un comunicado expresando su malestar por esta decisión.

Tras el responso, cuatro familiares de Franco con ayuda de la funeraria portarán el féretro hasta la explanada, donde esperará el coche fúnebre que trasladará los restos a un helicóptero en el caso de que la meteorología permita volar con seguridad y hasta el cementerio de Mingorrubio-El Pardo si la lluvia lo impide.