La familia Franco ha pedido formalmente al Gobierno que rinda honores militares y cubra el féretro de su abuelo con una bandera de España durante el traslado y posterior inhumación de los restos del dictador en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, una vez sea exhumado del Valle de los Caídos.

Así consta en un escrito que dirigió este lunes el abogado de los nietos de Franco, Luis Felipe Utrera Molina, al Consejo de Ministros, y donde solicita asimismo para sus representados el título funerario sobre el panteón en que se inhumará al dictador y donde reposan ya los restos de su mujer, Carmen Polo.

El título funerario es el documento que acredita la adquisición del derecho de uso de una unidad de enterramiento y ha de presentarse para solicitar servicios de inhumación, exhumación y traslado de cadáveres y restos.

La titularidad de los derechos funerarios en relación con el panteón donde se enterrará a Franco era de Patrimonio Nacional hasta mayo pasado, cuando, a instancias del organismo que se encarga de los bienes destinados primordialmente al uso de la Familia Real, se desafectó de Patrimonio Nacional y quedó integrado en el patrimonio de la Administración General del Estado.

Con respecto a los honores militares, el Gobierno los ha rechazado en reiteradas ocasiones. La vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, explicaba esta misma tarde en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, que vaya a haber "nada de eso".

Calvo ha argumentado que una democracia no puede rendir "ningún tipo de honores ni reconocimiento" al dictador, al que precisamente se saca del Valle de los Caídos para que su figura no está enaltecida en un monumento junto a las "víctimas que él provocó".

Calvo, que ha confirmado que la exhumación tendrá lugar "los primeros días de la semana que viene" --según fuentes del Gobierno, el lunes 21 o 22 son fechas probables, como informó Europa Press este domingo-- ha explicado que toda la operación se llevará a cabo sin "ninguna intención de escarnio" por parte del Ejecutivo, que garantizará que todo se haga con respeto a esos restos humanos y a sus familiares.

Desde el Ejecutivo también se subraya que la exhumación de Franco es una decisión del Gobierno, avalada por el Tribunal Supremo, y que por tanto es el Ejecutivo el que fija las condiciones en que se llevará a cabo, sin que la familia pueda establecer sus exigencias.

A lo que sí ha accedido el Gobierno es a que se pueda celebrar una misa "breve e íntima" en el momento de la inhumación, si bien la familia reclama también en su escrito un oficio religioso en la Basílica del Valle de los Caídos, y solicita que las dos ceremonias las oficie el prior de la abadía que custodia la Basílica del Valle, Santiago Cantera.