Los Mossos d'Esquadra actuaron con "complicidad" y "casi connivencia" con los votantes en la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, según refleja la sentencia, lo que los magistrados atribuyen a la actitud de favorecer la consulta de su máximo responsable político, Joaquim Forn."Los Mossos no interfirieron la emisión de votos, más allá de alguna actuación aparente y en un mínimo número de centros. En algunos casos, llegaron incluso a recoger, hacerse cargo y trasladar material electoral, que les era entregado por los ciudadanos que llevaron a cabo la gestión de las correspondientes mesas de votación", apunta la Sala de lo Penal en la resolución de la causa del "procés".
La sentencia refleja que quienes entonces integraban la cúpula de la policía autonómica catalana "propusieron expresamente la suspensión de la votación del día 1 de octubre. Pese a conocer las instrucciones contenidas en el auto de 27 de septiembre de 2017 del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y los mandatos del Tribunal Constitucional, se les transmitió la decisión de seguir adelante con el referéndum. Ello dio lugar a la advertencia de D. Josep Lluis Trapero -jefe policial de los Mossos- de la posible concurrencia a la votación de dos millones de personas, con el riesgo subsiguiente de graves incidentes entre agentes policiales y ciudadanos". Con ello, la sentencia avala la actuación previa de los responsables policiales y considera sostenible el testimonio del propio Trapero, quien en uno de los momentos culminantes de la vista oral llegó a afirmar que se había ofrecido para detener al entonces presidente Carles Puigdemont si así se lo ordenaba la autoridad judicial.
Trapero, el antiguo mayor del cuerpo policial, está acusado de rebelión en una causa abierta en la Audiencia Nacional, en la que deberá comparecer el 20 de enero próximo.
