El líder del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pidió ayer que el 10-N se concentre el voto en su partido, al que presentó como "la única opción política" que puede garantizar el desbloqueo y conseguir que el mes de diciembre haya "un gobierno viable".

Así, en un acto de precampaña en Alcorcón, el primero en la Comunidad de Madrid, Sánchez pidió a militantes y simpatizantes del PSOE "un esfuerzo más", y ofreció un plan capaz de resolver "el bloqueo" que incluye pactos de Estado para asegurar la integridad territorial, las pensiones y las futuras investiduras. Sánchez quiere acordar con los demás partidos que si un candidato no tiene mayoría absoluta, gobierne el que tenga más votos, tal como facilitan los modelos de investidura del País Vasco y Asturias, donde no se puede votar en contra de un aspirante, sino solo a favor o abstenerse, lo que evita los bloqueos y suele dar como resultado el gobierno de la lista más votada.

Si gana las elecciones el 10-N, Sánchez prometió que en las siguientes 48 horas hará propuestas a todas las formaciones políticas.

"Si tenemos una mayoría suficiente el 10 de noviembre habrá gobierno en diciembre, pediremos al presidente del Congreso que no haya vacaciones parlamentarias en diciembre y en enero porque tenemos que aprobar el techo de gasto, presentar los Presupuestos Generales del Estado en el primer trimestre del año", explicó.

En el primer semestre de 2020, Sánchez se ha comprometido a aprobar la nueva ley educativa que derogará la LOMCE, la ley de cambio climático, la ley de protección contra la violencia infantil y todo lo que tiene que ver con la violencia de género. El próximo año -afirmó- se derogarán los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP, se aprobará una reforma del Código Penal "para que todo lo que no sea un 'sí', sea un 'no'" y se impulsará una nueva ley de formación profesional.

"No tenemos tiempo que perder", dijo el presidente en funciones, recordando que España tiene ante sí "grandes desafíos" pero también "grandes amenazas", como el enfriamiento de la economía, el "Brexit" o el independentismo catalán, "que ya veremos en qué se sustancia las próximas semanas", tras la sentencia.

En su intervención en el Teatro Buero Vallejo, ante un aforo de 1.500 personas, Sánchez desvinculó al PSOE de pactos con Cs o de grandes coaliciones con el PP. A los de Albert Rivera, les reprochó que "no saben dónde están" pero, además, les acusó de "apuntalar al PP y abrazarse con la ultraderecha". Y al PP le recriminó que pacte con aquellos "que descalifican y vilipendian el buen nombre de las trece rosas", en alusión a Vox.

Sánchez también se refirió a la exhumación de los restos de Francisco Franco, que consideró un "triunfo de la democracia", si bien el auditorio del Buero Vallejo le gritó que la victoria era solo suya. A estos gritos, Sánchez admitió que los socialistas han sido "cabezotas, y mucha gente va a sentirse muy aliviada" porque la exhumación es un "hito" y fortalece la democracia española.

El líder del PP, Pablo Casado, le respondió reprochándole que pretenda ponerse ahora "el casco de bombero" después de "crear el incendio", en referencia a su plan de desbloqueo institucional cuando él mismo es "el bloqueo".

En la presentación de las listas a las Cortes por Madrid, afirmó que "igual que los pirómanos no apagan fuegos", tampoco Sánchez puede intentar engañar ahora erigiéndose en la garantía para el desbloqueo en España porque es "una afirmación inaceptable" que "daría risa si no fuera dramática".

El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, auguró ayer que PSOE, PP y Cs gobernarán "juntos" para "responder a la desaceleración", lo que a su juicio se traducirá en "recortes y en degradación de los servicios públicos".

La campaña electoral "va de proteger a las familias" españolas y a la gente ante el frenazo económico que se avecina, apuntó Iglesias, para quien "la única garantía para eeviar el modelo de gobierno que quieren la CEOE, Ana Patricia Botín, las oligarquías y sus cloacas es que Unidas Podemos esté fuerte".