La exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos para su traslado al cementerio de El Pardo se hará antes del próximo 25 de octubre. Dieciséis meses después de que el presidente Pedro Sánchez anunciase su propósito de sacar la dictador de la tumba en la fue enterrado hace casi 44 años, el Consejo de Ministros aprobó ayer su tercera resolución sobre esta operación, que será la definitiva, según explicó la vicepresidenta Carmen Calvo. El Valle de los Caídos quedó cerrado al público ayer por la tarde para preparar el traslado.

La exhumación y posterior traslado de los restos se realizará probablemente entre el 18 y 22 de este mes, según señalan fuentes del Ejecutivo citadas por Efe, y no hay intención de agotar el plazo marcado. Los nietos del dictador tendrán conocimiento de la fecha exacta con 48 horas de antelación por si desean presenciar una operación cuya suspensión temporal consiguieron tras presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, y contra la que ahora tienen presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. El órgano de garantías decidirá a principios de la próxima semana si acuerda o no una nueva paralización de la exhumación, aunque se trata de una posibilidad remota a la vista de las escasas medidas cautelarísimas que establece este departamento judicial.

Levantar la losa de cerca de 2.000 kilos y extraer el féretro con los restos se hará en privado, con la única presencia de la familia, si lo desea, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en su calidad de notaria mayor del Reino así como los operarios encargados de ejecutar la exhumación. También se apunta la posibilidad de que un forense asista a la apertura de la tumba en previsión de que los restos, momificados en su día, se encuentren en mal estado. Además, el Ejecutivo central deja la puerta abierta a la celebración de una ceremonia religiosa si los nietos del dictador así lo piden.

En helicóptero

Calvo eludió ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, dar detalles sobre la operación, que costará en torno a 11.000 euros y se realizará de la forma "técnicamente más segura y lo menos incómoda posible para los ciudadanos". La vicepresidenta no descarta que el traslado se realice en helicóptero, una opción que los responsables de la seguridad de la operación sugieren para evitar posibles incidentes o manifestaciones durante el recorrido de la comitiva. Los medios de comunicación podrán seguir el traslado desde las zonas públicas del Valle de los Caídos que se habiliten para facilitar el "derecho a la información", según la vicepresidenta.

Calvo subrayó la "satisfacción extraordinaria" que supone para el Gobierno cumplir con esta promesa que conlleva "cerrar con dignidad lo que no era digno". "Era una anomalía democrática que hubiera un mausoleo a un dictador, fascista y genocida", manifestó la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, en defensa de la exhumación.

Coincidiendo con el anuncio de los nuevos plazos del Ejecutivo, centenares de personas accedieron ayer a la basílica del Valle de los Caídos. A la hora de cerrar, se registraron enfrentamientos, según Europa Press.

A la misma hora del cierre, se anunció la suspensión de la conferencia que iba a pronunciar el prior de la abadía del Valle, Santiago Cantera, en la Casa de la Cultura de San Lorenzo de El Escorial. Cantera mantiene su intención de apurar todos los recursos legales contra la exhumación por considerar que se vulnera la potestad que tiene para decidir sobre un espacio sacralizado. El Tribunal Supremo rechazó ya su recurso con el argumento del imperativo constitucional que obliga a todos los españoles a ajustar a sentencias que ya sean firmes, como es el caso de la que da vía libre a que el Ejecutivo lleve a cabo la exhumación.

Por su parte, Amnistía Internacional pide al Gobierno que adopte medidas para la "resignificación" y que el Valle de los Caídos se convierta en "un lugar de verdad y memoria".