Los Mossos d'Esquadra se reforzarán con nuevo material antidisturbios ante las movilizaciones del independentismo por el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre y la sentencia del Tribunal Supremo sobre la causa del "procés", que se espera para la segunda semana de octubre. Los antidisturbios de la policía autonómica catalana utilizarán gas pimienta y vallas de metro y medio de altura y gran peso para atajar altercados.

El gas mostaza se dispara con un espray a una distancia de metro y medio, no con una pistola, es unidireccional, se orienta a una persona en concreto y sus efectos duran unos 20 minutos. Su uso es una medida disuasoria, más efectiva y menos lesiva que otras como las cargas policiales en momentos de mucha tensión. Con estos nuevos elementos, la policía autonómica quiere tener el menor contacto posible con los manifestantes en aquellas movilizaciones que puedan derivar en disturbios. Los congregados serán advertidos previamente mediante megafonía del uso de gas mostaza.

La otra medida con la que se reforzarán los antidisturbios son unas vallas específicas, de metro y medio y de gran peso, que los manifestantes no podrán derribar. Una empresa colocará estos elementos en menos de 24 horas para proteger edificios donde puedan producirse altercados. La policía catalana estudia también otras medidas como las redes que usan las fuerzas de seguridad en Suecia, informa Efe.

El presidente Torra comienza a caldear las movilizaciones del independentismo con el anuncio de que, pese a la orden del Tribunal Superior de Cataluña, no retirará la pancarta de apoyo a los presos de la fachada de la Generalitat. Torra está dispuesto a "asumir las consecuencias" que conlleva, a su juicio, el hecho de "poner la libertad por delante de todo".

"No hay batalla pequeña para la libertad, no hay batalla pequeña para la libertad de expresión, yo querría animar a todos ante los tiempos que vendrán a reclamar la libertad con la radicalidad democrática, el republicanismo, la no violencia y, cuando sea necesario, la desobediencia civil", instó ayer.

El presidente catalán hizo estas declaraciones en Santa Coloma de Farners (Girona) durante la inauguración de una exposición del pintor Joan Jordà, exiliado en Francia en 1939, del que resaltó que "desobedeció y se exilió" y cuya obra expresa "con crudeza el horror que sufrieron miles de catalanes y miles de republicanos catalanes y españoles".