Los ediles de Vox en el Ayuntamiento de Madrid acudieron ayer al minuto de silencio convocado por el último asesinato machista con una pancarta propia que rezaba "La violencia no tiene género", gesto que les afeó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), que mantuvo una discusión en plena calle con el número dos ultra, Javier Ortega Smith.

Los concejales de Vox no quisieron sumarse a la pancarta que sujetaban los demás grupos, con el lema "¡Basta ya! No a la violencia de género", alegando que no iban a situarse tras un cartel que "representa la mentira de la ideología de género".

Minuto de silencio hubo, pero antes Almeida y Ortega Smith exhibieron en público sus diferencias. "Yo entiendo que hay violencia intrafamiliar, y tenemos un pacto en el que lo abordamos, pero también es cierto que el 20% (de las muertes violentas en la región) responde al asesinato de mujeres", empezó Almeida.

"Estimado alcalde, aunque solo hubiera un 1%, la vida de una persona vale lo mismo, aunque fuera el 1% de una estadística; no va a decir el alcalde que solo hay que proteger cuando en las estadísticas eres mayoritario", le respondió Ortega Smith.

El regidor criticó que los ediles de Vox acudieran con una pancarta distinta a la del Consistorio, a lo que Smith replicó que sus ediles no se pondrán detrás de la pancarta "que pone la izquierda habitualmente".

"Es la que pone el Ayuntamiento. Creo que lo razonable, Javier, es que nos juntemos todos", intervino Almeida, recordando que él no comparte "ni la ideología de género ni el feminismo del 8 de marzo", pese a lo cual cree desacertado poner dos pancartas.

Ortega Smith insistió en que la pancarta de Vox incluye también la condena a los asesinatos de mujeres.