El fiscal pidió ayer que se desestimen los recursos de los condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra) en octubre de 2016 al subrayar que lo que allí ocurrió fue un "ataque ideológico" contra agentes que "son fieles a España, al rey y al pueblo español".

Ante una sala abarrotada de público, sobre todo de familiares de los condenados, el Tribunal Supremo celebró ayer la vista pública para revisar las condenas de entre 2 y 13 años de cárcel que la Audiencia Nacional impuso a los ocho jóvenes acusados, cuyas defensas piden su absolución.

La Fiscalía siempre defendió durante el proceso que lo ocurrido el 15 de octubre de 2016, cuando los dos guardias civiles y sus parejas fueron increpados en el bar Koxka de Alsasua, rodeados por un grupo de unas 25 personas y atacados con "golpes, patadas y puñetazos" por los acusados, fue terrorismo. No lo cree así la Audiencia Nacional.