Pablo Iglesias instó ayer al Rey a mediar en favor de un Gobierno de coalición, la fórmula que considera "natural" para desbloquear la parálisis institucional y evitar unas nuevas elecciones. El líder de Unidas Podemos (UP) anticipa que el martes comunicará al monarca que no respaldará a Pedro Sánchez sin un acuerdo previo, lo que cierra la puerta a un voto a favor en una posible investidura sin garantía de apoyo posterior. Los socialistas salieron ayer en tromba a desacreditar la propuesta de Iglesias de una coalición a prueba durante un año. "Una oferta que ya anticipa una crisis de gobierno no es una propuesta seria", criticó Adriana Lastra, vicesecretaria del PSOE.

Cuando comienzan a consumirse los últimos diez días para la vuelta a la urnas, la apertura de una nueva ronda de contactos con los partidos coloca a Felipe VI en el centro de los acontecimientos. El Rey abrirá el lunes la ronda de contactos definitiva, siguiendo un orden de menor a mayor, comenzando por el Partido Regionalista de Cantabria, cuyo diputado es el único voto favorable de fuera de su grupo que Pedro Sánchez consiguió atraer en la investidura fallida de julio. En esta primera jornada mantendrá ocho entrevistas, que culminarán con Aitor Esteban, portavoz del PNV, que ya anunció su disposición a apoyar al candidato socialista si cuenta con el respaldo de Unidas Podemos.

El martes, Felipe VI recibirá a otros siete partidos, al no acudir, como acostumbran, ERC y EH Bildu. Poco después del mediodía del martes, el Rey se verá con Pablo Iglesias. Hasta ese momento seguiría abierta la posibilidad de un acuerdo de última hora entre el PSOE y UP, en el que Iglesias suele mostrar su confianza. Lo que le dirá al monarca en ese encuentro ya lo anticipó ayer en una entrevista en La Sexta. El líder de Unidas Podemos instará a Felipe VI a "asumir" un papel de "mediación y de arbitraje", orientado a favorecer un Gobierno de coalición, a su juicio, "lo natural" con la actual fragmentación del Congreso. El Rey "debe hacer entender a los candidatos" que ante, la ausencia de una mayoría absoluta, la única salida es la fórmula que defiende con insistencia pese al rechazo frontal socialista, tras renunciar a una vicepresidencia y tres ministerios en julio. "Con los números parlamentarios es coalición o coalición", insiste Iglesias, "es la vía para dar estabilidad al sistema" y evitar una vuelta a la urnas, que considera indeseable.

Iglesias anunciará al Rey que, en ausencia de un pacto previo, se abstendrá en una posible investidura. Esa situación, sin embargo, no llegará a darse porque Pedro Sánchez ya dejó claro que no se someterá de nuevo al examen del Congreso sin tener garantizados los apoyos que le permitan salir convertido en presidente. Eso es lo que lo que, previsiblemente, trasladará al monarca en la tarde del martes, en el encuentro que cerrará la ronda de contactos. De ser así, Felipe VI anunciará después que no hay ningún candidato viable a la investidura y se abrirá un tiempo muerto hasta que el 23 de septiembre se agote el plazo para la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones.

Sin contactos

Salvo movimientos en los próximos días, no hay perspectiva ni siquiera de que los equipos negociadores del PSOE y Unidas Podemos vuelvan a reunirse. La propuesta de un Gobierno de coalición a prueba durante un año, que Iglesias hizo llegar a Sánchez el jueves en una conversación telefónica de apenas diez minutos, cosechó ayer amplias descalificaciones por parte de los socialistas, en consonancia con el rechazo que su líder ya transmitió al de UP. "Una oferta que ya anticipa una crisis de gobierno no es una propuesta seria", afirmaba ayer Adriana Lastra, integrante del equipo negociador socialista. "Lo que podemos es firmar ya un contrato de lo que vamos a hacer con los presupuestos encima de la mesa y con las garantías", propone la portavoz parlamentaria del PSOE.

La desconvocatoria de la reunión del consejo de política federal de los socialistas, anunciado para este fin de semana en Logroño y suspendido a consecuencia de las lluvias torrenciales de Levante, aleja la posibilidad de que Sánchez escuche las voces de algunos barones de su partido en favor de buscar una salida. Algunos dirigentes regionales, entre ellos el catalán Miquel Iceta, sugiere invertir los términos de la propuesta de Iglesias para superar la investidura con un acuerdo que abra la puerta a un Gobierno de coalición en el futuro.