La brecha abierta entre JxCat y ERC se agranda en vísperas de la celebración de la Diada, el próximo 11 de septiembre. "No se había visto nunca que alguien diga que el hecho de votar debilita las instituciones", replicó ayer Oriol Junqueras, líder de Esquerra, a los argumentos del expresident Puigdemont en contra de una convocatoria electoral como respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo sobre la causa del proceso secesionista.

Esta discrepancia abierta se añade al rechazo de miembros destacados de ERC a sumarse a la manifestación que convocan las organizaciones ciudadanas, en respuesta a la críticas de ANC a las formaciones políticas por no volver a la unidad de acción. Con este argumento, los dirigentes de la Asamblea Nacional Catalana decidieron excluir a los políticos de la zona VIP que se reservaba para los representantes institucionales.

Junqueras sugirió la posibilidad de convocar elecciones en Cataluña después de que, previsiblemente en octubre, se conozca la sentencia del Tribunal Supremo sobre la causa abierta contra él y el resto de líderes políticos procesados por el referéndum ilegal del 1-O. El Presidente del Parlament, Roger Torrent, también de ERC, planteó un gobierno de concentración como respuesta para "fortalecer las instituciones".

Ninguna de las opciones encontró buena acogida en el resto de los sectores independentistas. Desde Bruselas, en una rueda de prensa junto a su sucesor, Quim Torra, el expresident Puigdemont rechazó ambas opciones por considerar que "el fortalecimiento de las instituciones no es compatible con las prisas electorales". "Las instituciones se tienen que reforzar y las elecciones debilitarían las instituciones. En un ciclo que va a venir presidido por una condena al Govern y al Parlamento de Cataluña, tanto Govern como Parlament deben responder fuertes y ahora tenemos una mayoría clara", sostiene Puigdemont. "¿Desde cuándo el ejercicio democrático del derecho de voto debilita las instituciones de un país?", replicaba ayer en Twitter Oriol Junqueras, encarcelado en la prisión de Lledoners. "No se había visto nunca que alguien diga que el hecho de votar debilita las instituciones", añade.

Peligra la hegemonía

La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, muestra también su discrepancia con Oriol Junqueras al advertir de que unas nuevas elecciones "podrían alterar" el mapa político catalán. "En este momento en Cataluña hay un gobierno independentista, una mayoría independentista en el Parlament y, personalmente, pienso que unas elecciones podrían alterar, o no, estas mayorías", afirma en una entrevista con Efe. Para Budó, la prioridad ahora es consensuar una "acción política unitaria". La CUP descarta sumarse al posible gobierno de concentración que propone ERC.

La discrepancia política marca la celebración del 11 de septiembre no solo en el ámbito del independentismo. El acto institucional de la Diada estará dedicado a los "presos políticos y exiliados", por lo que Ciudadanos, el PSC y el PP han anunciado ya que no acudirán.