El rechazo frontal de los socialistas a su oferta de un gobierno de coalición con distintas variantes ha dejado a Unidas Podemos (UP) a la espera de la iniciativa socialistas para sentarse de nuevo a la mesa. "Podemos volver a llamar, pero creo que hemos hecho mucho trabajo y que Pedro Sánchez debería demostrar voluntad política si quiere llegar a consenso", afirmaba ayer la portavoz de Unidas Podemos, Noelia Vera.

La iniciativa de Podemos de reabrir la negociación tenía el objetivo de retomar las conversaciones en el punto en que, considera, quedaron tras la fallida investidura de Sánchez en julio, cuando el PSOE aceptaba un ejecutivo coaligado. Pero se trataba también de romper el ritmo del frustrado aspirante, que ahora apura los tiempos y pospone hasta septiembre los encuentros estrictamente políticos, mientras prosigue los contactos con sectores sociales para, según sostiene el PSOE, elaborar la oferta programática que presentará al resto de los partidos.

UP reconocía ayer el escaso éxito de su iniciativa. "De tanto esperar en agosto, decidimos ser quien diera el toque y pusimos el documento encima de la mesa. La respuesta fue, a través de los medios, una negativa profunda a sentarse a negociar y retomar", asumía ayer Vera tras la reunión de la dirección. Ahora corresponde a quien pretende convertirse de nuevo en jefe del Ejecutivo estudiar la propuesta remitida y contraofertar una solución "viable". "Hemos hecho mucho trabajo y Pedro Sánchez debería demostrar voluntad política si quiere llegar a consenso", añade la portavoz de Unidas Podemos. Sin embargo, para la formación solo cabe optar por la coalición, un posible gobierno en solitario del PSOE no "saldría adelante". Sobre las áreas que para UP son irrenunciables si se abriera la negociación, Vera afirma que "es importante tener competencias en Empleo y Transición Ecológica".

Frente a esas expectativas, los socialistas descartan ahora la cesión de cualquier cartera ministerial a Unidas Podemos. Junto a la insistencia en que Iglesias perdió en julio la oportunidad de que su partido entrara en un gobierno de coalición, el PSOE reitera que existen opciones más allá de compartir el Consejo de Ministros con otras fuerzas o gobernar en solitario. El anuncio de que la oferta que presentarán la semana próxima incluirá alguna sorpresa alimenta una delgada esperanza de que no haya un nuevo llamamiento a las urnas.

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, asegura que el propósito de su partido es hacer "todo lo posible" para evitar la disolución de las Cortes el próximo 23 de septiembre y que se active de nuevo la maquinaria electoral. "Las elecciones no son positivas para nadie", afirma Narbona.

Para evitar ese escenario, la oferta programática de los socialistas "se está cerrando para ir más allá" del propio programa electoral, con medidas muy concretas y específicas, que sirvan para "desbloquear la situación". "Queremos insistir en las otras posibilidades que existen, que están funcionando bien en otros países y tienen que ver con una coincidencia programática que creemos que es muy alta en muchos temas", exponía ayer la presidenta del PSOE en alusión a la fórmula portuguesa, un Ejecutivo socialista con el apoyo parlamentario de fuerzas de izquierda.