Gobierno y Podemos quedaron ayer encallados en un cruce mutuo de reproches y acusaciones tras el rechazo socialista del martes a la propuesta de Gobierno de coalición enunciada ese mismo día por la formación morada.

La vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Carmen Calvo, justificó el rechazo a un gabinete compartido asegurando que llevaría al Gobierno a "un día a día imposible" incapaz de ofrecer estabilidad al país. Para ilustrar su afirmación, Calvo subrayó que en los días de negociaciones previas a la investidura fallida de Pedro Sánchez en julio los morados insistieron en "que con ellos no habría 155" en Cataluña o en que estarían vigilantes para que el PSOE no se derechizase.

"No hay precedentes de un grupo, en este caso mucho menor que el nuestro, que trate de imponer una fórmula de cogobierno, de dos gobiernos en uno", dijo la Vicepresidenta, antes de añadir que el PSOE ofrecerá a Podemos negociar un programa de Gobierno con un calendario de cumplimiento de los compromisos. Para Calvo, quien pretende lanzar el "órdago" de coalición o elecciones es Podemos, no los socialistas.

Las palabras de la vicepresidenta fueron muy mal acogidas por la formación de Pablo Iglesias. Su portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra, reprochó a Calvo haber empleado un tono "demasiado agresivo" para responder a la nueva propuesta morada, que ofrece cuatro alternativas en torno a una fórmula común: una vicepresidencia de Derechos Sociales e Igualdad para Unidas Podemos, además de tres ministerios.

Belarra confió en que en los próximos días Sánchez pueda estudiar en detalle la propuesta morada, ya que, se quejó, la respuesta de los socialistas a su documento, de 120 páginas, llegó "a las cuatro horas" de que lo recibieran.

El presidente regresó ayer a Moncloa, tras unos días de descanso en Doñana, y hoy reanudará su agenda oficial, aunque no será hasta la próxima semana cuando continúe las reuniones con grupos sociales y fuerzas políticas para dar forma a un documento que sirva de base a un pacto con Podemos.

El líder del PP, Pablo Casado, atribuyó a una "estrategia electoral" lo que calificó de "portazo" del presidente del Gobierno en funciones a la propuesta de Unidas Podemos. "Si quiere elecciones, que lo diga", añadió Casado.