El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, lanzó ayer un llamamiento a las fuerzas políticas y sociales independentistas para que recobren la iniciativa, se sitúen en la vía de la "ruptura democrática" para avanzar hacia la "república" y entren en una nueva etapa de "confrontación" con el Estado. "Lo volveremos a hacer, y lo volveremos a hacer las veces que haga falta", arengó Torra durante una conferencia en una universidad de verano en la localidad catalano-francesa de Prada de Conflent.

"El autonomismo y el conformismo son una opción legítima pero no son la mía, y sospecho que tampoco lo son de la mayoría de catalanes", dijo Torra, quien se hizo eco de las desavenencias en el campo independentista ante la Diada del próximo once de septiembre y llamó a convertirla en la "Diada de la recuperación de la confianza".

"Frenemos la batalla entre independentistas. Ningún independentista puede ser el adversario de otro independentista", advirtió Torra, quien no hizo referencia explícita ni a los posconvergentes ni a ERC, Para el presidente de la Generalitat, los independentistas no pueden ir "divididos" a "un proyecto de suma colectiva", por lo que, además de una "unidad estratégica", debe haber una "unidad formal", que no descarta que se materialice a través de "listas unitarias".

"No nos mintamos ni nos engañemos más a nosotros mismos: descartado un Gobierno español que nos considere interlocutores para pactar un referéndum, solo nos queda la confrontación democrática y pacífica", sentenció.

Entre tanto, el encarcelado exconsejero Josep Rull salió ayer durante unas doce horas de la prisión de Lledoners (Barcelona), donde espera la sentencia del juicio del "procés", para acompañar a su hijo en una operación quirúrgica.