El Gobierno español ofreció ayer al "Open Arms" los puertos de Palma, en Mallorca, o Mahón, en Menorca, para desembarcar a los 107 migrantes que todavía lleva a bordo y permitir su reparto entre los seis países comunitarios que han accedido a acogerlos. La propuesta se produjo después de que los responsables del buque rechazaran poner rumbo a Algeciras, el lugar que el presidente Sánchez ofreció en un primer momento, por considerar que la situación del barco hacía inviable una travesía de entre cuatro y seis días, dependiendo de las condiciones de la mar. Pese a ello, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento llegó a ordenar al "Open Arms" dirigirse a Algeciras.

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, anunció primero que ordenó habilitar el puerto gaditano de Algeciras para recibir al barco, de bandera española, ante la persistencia de la negativa del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, a autorizar que los ocupantes del buque de rescate desciendan a tierra en Lampedusa, frente a cuya costa se encuentra fondeado el "Open Arms" desde hace días. Algeciras dispone de infraestructura para acoger este tipo de llegadas y Sánchez se proponía con su ofrecimiento contrarrestar las críticas de quienes reprochan inacción al Ejecutivo español y "liderar nuevamente la respuesta a una crisis humanitaria". La propuesta recibió el rechazo del PP a todos los niveles institucionales, desde el alcalde de Algeciras, al líder del partido, Pablo Casado, pasando por el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno.

La oferta, sin embargo, llegaba tarde y el "Open Arms" consideró que no puede prolongar los 26 días que ya lleva en el mar con una travesía hasta Algeciras. El buque se encuentra en situación "insostenible", según la ONG, de lo que sería una prueba el vídeo difundido ayer en el que cuatro migrantes con chalecos salvavidas nadan hacia la costa perseguidos por varios socorristas que intentan hacerlos volver al barco.

Ante esa negativa, el Ejecutivo buscó como alternativa los puertos españoles más cercanos al buque y, tras contactos con el Govern de la socialista Francina Armengol, optó por ofrecer como destino Palma de Mallorca o Mahón, en Menorca.

El ministro Salvini, cada vez más aislado en esta crisis, ironizaba ayer sobre la negativa de barco: "Increíble e inaceptable, ¿organizan cruceros turísticos y deciden dónde desembarcar? No me rindo, Italia ya no es el campo de refugiados en Europa".