Pese a los acuerdos de gobierno que han permitido a los populares conservar buena parte de su poder territorial, Ciudadanos se resiste a una conjunción estable con el PP y rechaza integrarse bajo la marca electoral España Suma. El partido de Casado registró la nueva etiqueta electoral anticipándose a la posibilidad de una repetición electoral en noviembre y para visibilizar su estrategia de agrupar bajo ese paraguas a las tres fuerzas que ahora se disputan el espacio de la derecha. "Tenemos muy claro que Ciudadanos es un proyecto absolutamente autónomo, totalmente independiente, es un proyecto propio y de un partido liberal, que como todo el mundo sabe es distinto que un partido conservador", afirmaba ayer Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid y dirigente del partido de Rivera. "Ciudadanos es Ciudadanos y el PP es el PP y podemos llegar a acuerdos, pero eso no significa que seamos iguales", insistía Villacís, unas manifestaciones se suman a rechazos anteriores, aunque la decisión del PP de registrar la nueva marca electoral, a la que se añaden sus variantes autonómicas, da una nueva dimensión a las pretensiones populares. Bajo la etiqueta Navarra Suma, UPN y Ciudadanos concurrieron de forma conjunta en las últimas elecciones a la comunidad.

Sorprendente rechazo

La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, considera "sorprendente" el rechazo de Albert Rivera a sumar fuerzas de manera estable con los populares. En una entrevista con Europa Press, Álvarez de Toledo considera insuficiente la justificación de Ciudadanos de restringir la fórmula de la coalición electoral a Navarra alegando que esa comunidad se encuentra en una situación "excepcional". Esa excepcionalidad está presente también en Cataluña y el en resto del país, considera la portavoz parlamentaria de los populares, por lo que "España necesita gobiernos comprometidos profundamente con el orden constitucional". Por ello, el intento de reagrupar a la derecha bajo el paraguas de España Suma "es el experimento más inteligente y noble de la política contemporánea", sostiene Álvarez de Toledo. Plantear ahora esa operación responde a la preocupación de que, en caso de que en noviembre se repitan las elecciones generales, se "reproduzca" la actual situación de bloqueo. No existe una mayoría de izquierda, sino una "mayoría frankenstein, que no es una mayoría que gobierne sino una fuente de inestabilidad, parálisis, retroceso", sostiene la portavoz. Frente a ello, "tendríamos que trabajar si hay elecciones, para forjar una mayoría alternativa racional en España", postula Álvarez de Toledo.