Tras prosperar ayer su investidura como presidenta, con los 68 votos del PP, Cs y Vox, Isabel Díaz Ayuso dará continuidad a 24 años de gobierno de los populares en la Comunidad de Madrid, aunque desde el lunes será en un Ejecutivo compartido con la formación de Albert Rivera. Ochenta días después de los comicios autonómicos y tras momentos de incertidumbre -en los que parecía cerrada la posibilidad de un acuerdo que garantizase a Díaz Ayuso los votos necesarios para superar al socialista Ángel Gabilondo, ganador de las elecciones-, ayer se consumó la elección de la candidata popular con su compromiso de atenerse a las exigencias de Vox.

El partido de Abascal, convertido en respaldo imprescindible, amenaza, sin embargo, con convertirse en uno de los quebraderos de cabeza del nuevo Gobierno. Su portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, se desmarcó del Ejecutivo al advertir que con su voto favorable "acaba nuestro compromiso y a partir de ahora empieza el compromiso del PP con Ciudadanos. Nosotros vamos a estar vigilantes para que se cumplan" la exigencias de su formación. El acuerdo entre PP y los de Rivera se sustenta sobre un programa, que incluye el número simbólico de 155 medidas, centrado en la reducción de impuestos y orientado a la equiparación de la oferta privada con la pública en sectores como la educación o la sanidad.

Díaz Ayuso salió elegida presidenta por mayoría absoluta después de ocho horas de debate parlamentario. Los 64 votos en contra de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos Izquierda Unida Madrid en Pie conforman la oposición que Díaz Ayuso tendrá a partir de ahora enfrente.

El socialista Gabilondo reprochó a la candidata popular que presentase la situación política de Madrid como si su partido no llevara al frente de la Comunidad casi un cuarto de siglo. "Su alianza no es la de un gobierno de la libertad, sino la de la voluntad de permanecer en el poder o de ampararse en él. Su temor fundamental no es perder libertad, su temor es perder el poder", afirmó el portavoz del PSOE.

Íñigo Errejón, de Más Madrid, acusó a Díaz Ayuso de buscar en la presidencia de Madrid amparo antes las posibles causas judiciales que se le abran por sus vínculos con las tramas corruptas del PP. "Me gustaría una presidenta de quien nos pudiéramos fiar y a quien los presuntos delincuentes de la Púnica no pudieran chantajear", ha afirmado Errejón en los pasillos del Parlamento autonómico.

En sus réplicas, la aspirante popular fue especialmente dura con Errejón, a quien definió como el personaje "más traidor de la política española" por su marcha de Podemos. La presidenta, en cambio, se mostró dispuesta a aceptar en su futuro Ejecutivo al expresidente Ángel Garrido, quien dejó el PP en plena campaña electoral y ahora es diputado regional de Ciudadanos.