Isabel Díaz Ayuso, investida este miércoles presidenta de la Comunidad de Madrid, ha dicho en su intervención final del debate de investidura que "lo que han hecho" con su familia "no tiene nombre", a través de "campañas de medias verdades y de falsedades".

De esta forma lo ha expresado, visiblemente emocionada, en su última intervención en la segunda sesión del debate de investidura en el Parlamento regional.

Díaz Ayuso se ha referido a las críticas por el préstamo de 400.000 euros concedido por Avalmadrid a una empresa de la que era copropietario el padre de la candidata del PP.

"En esta cámara, se ha traspasado una línea", ha dicho la candidata del PP, quien ha apuntado: "Se puede criticar lo que hago, pero no se puede meter por medio a la familia y mucho menos a una persona que no está en vida para defenderse".

"Pueden tener claro que yo no escarbaré nunca en la vida de sus familias y de sus difuntos", ha garantizado Díaz Ayuso.

La candidata del PP ha manifestado que su familia es de clase media, como tantas en España, "honrada, que ha creado puestos de trabajo y que se ha arruinado con la crisis". "No estoy para admitir lecciones de nadie y menos de personas que no se han visto en esa situación en la vida", ha recalcado.

Dentro de las "medias verdades" y "falsedades" que se están lanzando "sin pudor ni respeto" contra su familia, según ella, "ustedes no cuentan que mi padre llevaba años de baja médica, enfermo, y que mi madre llevaba muchos años jubilada", ha subrayado.

Además, ha asegurado que no tuvo ninguna relación laboral con su familia, porque salió "muy joven de su casa" a buscarse la vida para ser independiente y no depender de nadie.

"Nadie me ha llamado a declarar"

"Me relacionan con un caso de corrupción, cuando a mí nadie nunca me ha llamado a declarar por absolutamente nada en toda mi vida, porque yo durante los años en los que he estado colaborando con mi partido lo he hecho de manera técnica", ha destacado en referencia a su relación con los gurús informáticos de la trama Púnica.

Ha aseverado que su padre era "un hombre honrado, bueno y trabajador que estaría muy orgulloso" de que su hija sea presidenta de la Comunidad de Madrid.