El ministro del Interior y "hombre fuerte" del Gobierno de Italia, Matteo Salvini, acusó ayer a la ONG española Open Arms de usar los rescates de inmigrantes en el Mediterráneo como "provocación política" y amenazó con requisar su barco si logra acceder a un puerto italiano.

El "Open Arms" seguía ayer esperando acceso a un puerto italiano o maltés para desembarcar a los 121 migrantes que lleva a bordo, a los que rescató el pasado jueves en el Mediterráneo central.

Seis días

El dirigente ultraderechista aseguró que en los seis días que la embarcación lleva frente a la isla de Lampedusa "le habría dado tiempo a alcanzar España, el país de su ONG, que ha dado bandera a su nave y donde algunos alcaldes están dispuestos a la acogida".

Ante los llamamientos hechos al Gobierno español para que inste a la Comisión Europea a agilizar el desembarco de los migrantes, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, aseguró que no es competencia del Ejecutivo hacerlo.

De este modo, respondía también a unas declaraciones de la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, quien el pasado lunes aseguró que no se ha hecho ninguna petición oficial que permita activar mecanismos para el desembarco y reparto de los migrantes.