El presidente llegó tarde. El despacho entre Felipe VI y Pedro Sánchez, previsto para la una del mediodía, comenzó ayer en el Palacio de Marivent de Palma con cincuenta minutos de retraso. Antes de volar a Palma, el jefe del Ejecutivo mantuvo en Madrid un encuentro con colectivos de la industria y el turismo, en el marco de la ronda de contactos que está llevando a cabo después de su investidura fallida. Según las explicaciones oficiales, al prolongarse esta reunión más de lo previsto, se demoró el vuelo del avión oficial de Sánchez, que despegó de la base de Torrejón (Madrid). Felipe VI le dio la bienvenida ante la escalinata de la residencia veraniega de la Familia Real y, a renglón seguido, ambos posaron ante los medios gráficos mientras intercambiaban algunas palabras. Antes de saludar al monarca, el líder del PSOE estrechó la mano al jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, quien le esperaba al bajar del coche. Tras la reunión, el presidente compareció en rueda de prensa y, acto seguido, se reunió de nuevo con el Rey para almorzar. A diferencia del año pasado, Sánchez viajó a Palma sin su esposa, Begoña Gómez.