La propuesta lanzada el lunes por el PP para que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, deje paso a otro candidato a la investidura -o incluso se abstenga ante una coalición de PP y Ciudadanos con apoyo de la ultraderecha- fue rechazada ayer por el Gobierno, el PSOE, PRC, Compromís y Cs.

La portavoz del Gobierno, Isable Celaá, la calificó de "ejercicio de diletantismo" y "ocurrencia", después de que el mismo lunes el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, la tachara de "chiste del día". Desde el PSOE, su presidenta, Cristina Narbona, habló de falta de respeto de los populares a la fuerza más votada e insistió en que ahora mismo se trabaja en una propuesta programática que pueda ser pactada con Podemos, el PNV, Compromís y el PRC. De lograrse componer ese bloque, y aunque la investidura recibiese el voto negativo de ERC y JcX, sería suficiente una abstención de EH Bildu para que la candidatura de Sánchez saliese adelante.

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, tachó de "ocurrencia" la idea del PP. Baldoví mantuvo el lunes una reunión con Sánchez calificada de fructífera. Cs insistió, como ya hiciera el lunes, en que Sánchez quiere mantenerse en el poder "a toda costa", por lo que no dio credibilidad a la posibilidad de un cambio de candidato. Desde Cantabria, su presidente y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, calificó las alternativas propuesta por los populares de "grotescas".