El consejero catalán de Educación, Josep Bargalló, dijo ayer, durante una sesión de control al Govern en el Parlament, que la presencia en unas 50 escuelas de la entidad Plataforma per la Llengua para analizar el uso del catalán y del castellano en el patio no fue "espionaje", sino "observación de incógnito", y añadió que "el departamento no autorizó a ninguna entidad privada a hacer ningún estudio sociolingüístico de uso de la lengua en los patios u otros espacios de centros docentes". Ante estas declaraciones, Daniel Serrano, diputado del PP, acusó a Bargalló de "mentir" y pidió su "dimisión". "El departamento lo sabía y lo consintió y lo ha tenido que autorizar. Dejen en paz a los niños y dimita", afirmó.