José María Mazón, el único diputado no socialista que ayer votó por Pedro Sánchez, quiso animar con su sufragio al candidato para que no llegue la repetición de las elecciones y le animó a "ponerse a trabajar". "¿Les vamos a decir a los españoles que cambien otra vez, que cambien su voto, que no nos gusta cómo han votado? Nos van a decir 'arréglenselo ustedes'", avisó el diputado del PRC cántabro.

No obstante, en clave estrictamente regional, le reprochó que no haya dicho en sus múltiples intervenciones en el Congreso de los Diputados, el lunes y ayer, el hecho de que es el único diputado que había garantizado de antemano su respaldo a la investidura.

Un compromiso adquirido por el PRC en virtud de un acuerdo, rubricado el pasado junio con el número tres del PSOE, José Luis Ábalos, y que recogía de forma "razonable" sus "aspiraciones": "tener las mismas infraestructuras que las comunidades vecinas", en referencia, por ejemplo, al tren de alta velocidad. Después de lo cual exigió a Sánchez que ratificara esas concesiones ante la Cámara cuando le diera la réplica, como, efectivamente, el aspirante hizo.

Compromís

Justo antes habían intervenido Sergio Sayas (UPN) y Joan Baldoví (Compromís). El primero acusó al candidato a la Presidencia de querer un gobierno "con cualquiera y a cualquier precio". Y dijo más: "Los nacionalistas no son nunca una buena compañía de viaje. Y necesitamos una compañía mejor. Y el segundo, que después se abstuvo en la votación, lamentó que el líder socialista llamara a hacer lo mismo "a Ciudadanos y el Partido Popular, que le han dicho que no reiteradamente", y, sin embargo, economizara los "guiños a quienes le pueden, a quienes le podemos hacer presidente", remarcó.

"Ahora que negociamos con la presión del tiempo, usted nos quiere poner contra la pared: o yo o el caos. Y el caos es precisamente su caótica gestión al negociar".