La Fiscalía Anticorrupción se dirigió a la Serious Fraud Office (SFO, la oficina antifraude británica) para tratar, por ahora sin éxito, de interrogar a Corinna Larsen --de casada Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la amiga del rey emérito Juan Carlos I--, en relación con las diligencias de investigación abiertas sobre comisiones de hasta 80 millones de euros presuntamente irregulares cobradas en relación con el AVE a la Meca.

Según confirman fuentes fiscales a "Europa Press", Anticorrupción se dirigió a este organismo británico hace varios meses si bien la gestión no ha dado aún ningún resultado. Las mismas fuentes señalan que no se informará oficialmente con más detalles sobre esta gestión al encontrarse estas diligencias bajo secreto.

La causa no se encuentra judicializada -está en una fase anterior, de diligencias fiscales, que pueden concluir en archivo o en pase a disposición de lo investigado a un juez-, por lo que no cabe la remisión de una comisión rogatoria que es el sistema solicitado habitualmente entre autoridades judiciales para solicitar un interrogatorio de este tipo. A ello se une, según las mismas fuentes, el hecho de que los británicos no estén colaborando con los investigadores españoles todo lo que cabría desear.

La investigación sobre las presuntas comisiones ilegales del AVE a la Meca fue abierta por Anticorrupción formalmente a finales del pasado año tras cerrarse en la Audiencia Nacional la pieza denominada 'Carol' del caso Tándem, que investigaba una conversación mantenida entre la empresaria y el comisario jubilado, ahora en prisión preventiva, José Manuel Villarejo.

En dicho momento ya se informó de que el rey emérito no podía ser investigado por su inviolabilidad penal reconocida al Jefe del Estado, si bien se mantuvo la pieza abierta para investigar los contratos y la presunta responsabilidad de otras personas en los hechos.

Defensa de Corinna

Por su parte, la defensa de Corinna negó ayer que su clienta tuviera alguna participación en el acuerdo del AVE a la Meca y asegura que estaría "encantada" de cooperar con las autoridades judiciales para aclarar el asunto. Así lo ha manifestado el abogado Robin Rathmell, quien reconoce que las autoridades británicas aún no se ha puesto en contacto con la amiga del rey emérito.