La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha reprochado a Unidas Podemos que en sus posiciones para la investidura siempre haya pretendido "la equidistancia" con los socialistas y a su líder, Pablo Iglesias, que busque un "cogobierno" en el que él mande sobre sus propios ministros.

En una entrevista en TVE, Calvo ha insistido en que tras la investidura de julio no tiene por qué haber una nueva oportunidad en septiembre y ha advertido de que lo único que puede cambiar en agosto es que los ciudadanos estén "mucho más perplejos y hartos" de que los políticos no lleguen a un acuerdo para el Gobierno y encima se tomen vacaciones.

La número dos del Ejecutivo ha subrayado que los socialistas respetan "tanto" a Podemos que no solo han trabajado durante un año con ese partido, sino que además han cambiado sus posiciones iniciales en la negociación hasta admitir la posibilidad de que miembros cualificados del partido entren en el Ejecutivo.

Pero ha advertido de que el PSOE no puede aceptar lo que pretende Iglesias, que no es una coalición ni siquiera, sino un "cogobierno" o "dos gobiernos" en los que el líder de Podemos lidere su "parte".

A su juicio, "no es razonable" que esté en el Consejo de Ministros el líder de otro partido político que estaría, al mismo tiempo, trabajando "contra" la principal formación política del Ejecutivo para ganar más votos. Eso haría la situación "muy difícil".

La vicepresidenta ha insistido en que "la equidistancia no vale" porque hay que respetar a los millones de ciudadanos que dieron al PSOE 123 escaños, muchos más que los 42 de Unidas Podemos.

Ha lamentado, una vez más, que frente a las propuestas que ha hecho Sánchez, que se ha movido desde un Gobierno de cooperación hasta la entrada de ministros de Podemos, Iglesias siga pensando solo en cuántos cargos, cuántos ministerios puede tener, y pretenda nombrarlos él mismo, "sin ningún miramiento" hacia el presidente, el único que puede hacerlo según la ley.

Calvo ha señalado que los socialistas acudirán a la investidura de Sánchez con "la solemnidad y responsabilidad que requiere" este proceso, y con el objetivo de que todo el mundo escuche el diagnóstico, los retos y las políticas para España que defenderá el candidato.

A partir de ahí, ha añadido, "que los ciudadanos tomen buena nota de la responsabilidad que cada uno asuma con su voto"