Torra se sentará en el banquillo por resistirse a retirar los lazos amarillos

El juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCJ) Carlos Ramos decretó ayer en un auto, que no se puede recurrir, la apertura del juicio oral a Torra por un delito de desobediencia, o alternativamente de denegación de auxilio, por no retirar a tiempo los lazos amarillos de edificios públicos. El jefe del Govern desoyó los requerimientos de la Junta Electoral Central (JEC) para quitar durante la campaña de las elecciones generales el símbolo con el que los independentistas exigen la libertad de sus líderes encarcelados por el "procés".

El juez, que declara la competencia de la sala civil y penal del alto tribunal catalán para juzgar a Torra, da diez días a la defensa del presidente de la Generalitat, ejercida por el abogado Gonzalo Boye, para que presente su escrito de conformidad o disconformidad con las acusaciones, informa Efe.

El magistrado resuelve enviar a Torra a juicio después de que la Fiscalía haya presentado su escrito de conclusiones, en que pide para el presidente catalán una inhabilitación de un año y ocho meses para el ejercicio de funciones de gobierno o de cargo público de ámbito "local, autonómico, estatal o europeo" y una multa de 30.000 euros. En su escrito, la Fiscalía acusa a Torra de "evidenciar su desprecio" a acatar la orden que la JEC dictó a raíz de una denuncia de Ciudadanos, para que quitara los lazos y "esteladas" de los edificios públicos durante la campaña, elementos que finalmente acabó retirando, aunque fuera de plazo. Vox, que ejerce la acusación popular, pide para Torra dos años de inhabilitación para empleo o cargo público y una multa de 72.000 euros.

En su auto de apertura de juicio oral, el magistrado precisa que los escritos de acusación se basan por ahora "exclusivamente en indicios", por lo que el trámite judicial "no puede contener ni contiene ninguna declaración de culpabilidad.