La alcaldesa socialista de L'Hospitalet, Núria Marín, preside desde ayer la Diputación de Barcelona, considerada el tercero de los centros de poder catalanes por lo elevado del presupuesto que maneja. Marín, alcaldesa de la segunda ciudad de Cataluña desde 2008 y número dos del PSC, consiguió la vara de la Diputación de Barcelona gracias a los votos de JxCat, en un pleno constitutivo muy movido por las protestas de un centenar de independentistas en el exterior, convocados por la ANC, que reclamaban a los postconvergentes que rompieran su acuerdo con los socialistas en favor de ERC.

Ni la presión de las entidades, ni las diversas reuniones a todos los niveles entre ERC y Jxcat movió a los posconvergentes del pacto suscrito. Para la portavoz de ERC, Marta Vilalta, lo ocurrido ayer en el Diputación marca "un antes y un después" en las relaciones entre las dos grandes formaciones del independentismo. Como todos los grupos han presentado a sus respectivos candidatos a la presidencia salvo JxCat (7 diputados) y Tots per Terrassa (1), los postconvergentes eran los únicos que podían decantar la balanza hacía Marín o Guiteras, ya que ERC y PSC tienen los mismos diputados, 16 cada uno. PP y Cs reprocharon al PSC que gobierne la Diputación de "la mano de Torra y Puigdemont". Marín recibió el bastón de manos de Celestino Corbacho, ahora en Cs.