"Ni Cataluña tiene embajadas, porque las embajadas las tienen los Estados, ni el Ministerio de Exteriores tiene espías". El ministro de Exteriores, Josep Borrell, replicaba ayer en estos términos a las acusaciones de espionaje a la delegaciones catalanas en el extranjero.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el conseller de Acción Exterior, Alfred Bosch, enviaron ayer una carta a los principales gobiernos europeos y a eurodiputados en la que denuncian la "vigilancia" a las delegaciones el exterior. Antes, Torra acusó a Borrell de estar detrás del "escándalo" del "espionaje" a sus delegaciones. Exteriores reconoce que uno de sus cometidos es "vigilar de cerca" cualquier actividad que pretenda menoscabar la imagen de España y cualquier intento de impulsar el proyecto independentista del Gobierno de Cataluña y, por tanto, la acción de las autodenominadas "embajadas" catalanas.

En la vertiente judicial del conflicto soberanista, la sala de apelaciones de Tribunal Supremo confirmó en un auto la situación de rebeldía del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y de los cuatro exconsejeros catalanes huidos de la justicia española.