El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, dio la razón ayer a los hijos del teniente coronel Ramón Romeo, asesinado por ETA en Bilbao en 1981, que demandaron a Bélgica por rechazar las euroórdenes contra la etarra Natividad Jáuregui. La corte concluye que Bélgica vulneró el artículo 2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos sobre el derecho a la vida al incumplir su "obligación de cooperar" con la justicia española para establecer la posible responsabilidad de Jáuregui en ese crimen. Y le condena a indemnizar a los cinco hijos del asesinado con 5.000 euros a cada uno por daños morales y a una compensación global por gastos y costas de 7.260 euros.

La justicia belga se negó a entregar a Jáuregui por considerar que "había motivos serios para pensar que la ejecución de la orden europea de detención y entrega atentaría contra los derechos fundamentales" de la etarra, basándose en un informe del Consejo de Europa que decía que los imputados por terrorismo eran sometidos en España a un régimen de detención "en condiciones degradantes, con posibilidad de torturas". Para Estrasburgo, las circunstancias del caso "deberían haber llevado a Bélgica a pedir informaciones complementarias" sobre el régimen de arresto que se aplicaría a Jáuregui para "verificar la existencia de un riesgo concreto". Y el examen por la justicia belga de las euroórdenes dictadas por la Audiencia Nacional en 2004, 2005 y 2015 "no fue lo suficientemente completo".