Mientras la mayoría de las comunidades está todavía a la espera de que se configuren sus ejecutivos, Miguel Ángel Revilla pone a Cantabria como "ejemplo por la celeridad" para resolver la interinidad tras las elecciones. Revilla tomó ayer posesión como presidente de Cantabria para cerrar un pacto de gobierno "lógico" porque el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y el PSOE llevan ya tres legislaturas juntos, lo que supone "sintonía" con el Gobierno de España. Revilla reivindicó en su discurso la vocación política para trabajar por los demás y mejorar su vida. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ejerció como representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez en un acto al que también acudieron miembros de las instituciones y de la sociedad cántabra.

El presidente regional considera que su mayor logro es la imagen que tiene Cantabria de una región "seria, acogedora" y "sin veleidades" nacionalistas, porque sus ciudadanos se sienten "cántabros y españoles". El PRC es el único partido que ya firmó un pacto con el PSOE para apoyar al investidura de Pedro Sánchez.