El incendio que se propaga por las localidades madrileñas de Cadalso de los Vidrios y Cenicientos y parte de la provincia de Toledo ha quemado ya en torno a 4.000 hectáreas, según los últimos datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Madrid, y este domingo no podrá ser controlado.

La delegada del Gobierno en la Comunidad, Paz García Vera, ha confirmado a Efe que a los casi 450 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Bomberos, Guardia Civil, Policía Local, sanitarios, forestales y miembros de la Cruz Roja que ya están actuando se sumarán 40 más de la UME para brindar apoyo en las labores de extinción.

García Vera ha asegurado que las llamas han alcanzado su "punto álgido" debido a la complejidad de las tareas de extinción -por lo que se mantiene activo el nivel 2 del plan de emergencias contra incendios (Infoma)- y que para esta tarde estarán trabajando en la zona un total de 490 efectivos y más recursos aéreos.

También ha informado de que, a excepción de una decena de personas que se alojaban en un camping de Cadalso, el total de evacuados este sábado ha podido regresar a sus viviendas, teniendo en cuenta que muchos de ellos volvieron a su primera residencia, en Madrid.

Mientras, el Comité Asesor del Infoma ha informado de que este domingo se ha realizado un nuevo desalojo preventivo de las viviendas limítrofes con terreno forestal de la urbanización El Encinar del Alberche, en el municipio madrileño de Villa del Prado, y que los afectados serán atendidos en el polideportivo municipal.

La representante en Madrid ha señalado que durante el perimetraje que ha realizado esta mañana por la zona del incendio ha podido comprobar que en gran parte de la zona quemada "los árboles no están afectados", por lo que ha confiado en que la recuperación forestal sea posible si se logra frenar el avance de las llamas pronto.

Sí que ha señalado que el fuego es "virulento", que el área afectada tiene una "vegetación muy densa" y "sopla mucho viento cambiante", por lo que el nivel de riesgo es más "alto".

En esta línea, el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha asegurado que el incendio no podrá ser controlado a lo largo de este domingo, y que el fuego se encuentra partido en "dos flancos", uno en el este y otro en el oeste.

"Me gustaría decir que en el día de hoy pudiera ser controlado pero todo parece indicar que va a ser materialmente imposible que el fuego se controle", ha asegurado a los medios de comunicación tras visitar el punto de control del operativo.

Al igual que García Vera, ha destacado la "importancia del viento" que cambia "continuamente", lo que complica las labores de extinción unido a las "altísimas temperaturas".

Ambos han resaltado que la colaboración entre las administraciones y los servicios de emergencia de Castilla-La Mancha y Madrid son muy buenas y que la ayuda se brindó desde el "minuto uno".