La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Mari Mar Blanco, criticó ayer la "humillante y vergonzante" entrevista de TVE al coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que no mostró "ningún arrepentimiento". Durante dicha entrevista, el líder abertzale se arrogó el final de la violencia y rechazó condenar los atentados de ETA, limitándose a reconocer que "hemos cometido errores, hemos reconocido el dolor causado, y nuestra responsabilidad en el sufrimiento causado, y creemos que sería conveniente que lo hicieran todos los que han generado sufrimiento, para que jamás se vuelva a repetir".

En su intervención en el acto anual en memoria de las víctimas en el Congreso, Mari Mar Blanco, diputada del PP por Madrid, fue ayer portavoz de las críticas por la presencia de Otegi en TVE. "Es inaceptable, vergonzante y humillante que la televisión pública se convierta en un altavoz infame de un terrorista confeso como es Otegi, con el único objetivo de blanquear el brazo político de Batasuna", afirmó la hermana del asesinado Miguel Ángel Blanco. Frente al argumento de los responsables de TVE de que Bildu es legal y cuenta con representación institucional, por lo que ha de tener cabida en un medio público, la parlamentaria sostuvo que "no todos los partidos merecen igual consideración". Bildu mantiene "a día de hoy una trayectoria manchada por un reguero de sangre imborrable", pese a lo cual, lejos de pedir perdón "busca legitimar su pasado, borrar su culpa y dejar de sentirse señalados". La entrevista de Otegi se emitió cuando el PSN acaba de abrir una negociación para hacerse con el Ejecutivo de Navarra. En esas conversaciones no se incluye a Bildu, cuya abstención sería necesaria para impedir que gobierne Navarra Suma, la coalición de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Ciudadanos. Tanto desde el PP como desde el partido de Rivera se atribuye la emisión de la entrevista con Otegi a la pretensión de facilitar un acercamiento que permita a los socialistas navarros acceder al Ejecutivo. El hecho de que la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo se adhiriera ayer a esa idea provocó malestar en el Congreso y hubo diputados que no aplaudieron su intervención. La portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, fue una de ellas, junto al portavoz del PNV, Aitor Esteban, y el de ERC, Gabriel Rufián. Tampoco aplaudió el diputado socialista y miembro de la dirección del partido Odón Elorza, quien criticó el sesgo político de las palabras de Mari Mar Blanco.

"Hemos visto cómo los socios de Sánchez ni siquiera han aplaudido a las víctimas del terrorismo y a la presidenta de la fundación", apuntó después la portavoz de Cs, Inés Arrimadas. En contraste con esas reacciones, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ensalzó a los políticos que supieron "subordinar" sus propuestas "en aras del objetivo superior" de la unidad contra el terrorismo y considera que recuperar esa unidad es ahora "un reto".

Vox, el único partido que no acudió al homenaje en la Cámara Baja, en protesta por "la presencia de los herederos políticos de ETA" en el Congreso, anunció ayer una querella contra el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero por "colaboración con organización terrorista" y "revelación de secretos". La querella, presentada ante la Audiencia Nacional, atribuye además a Rodríguez Zapatero una presunta "omisión del deber de perseguir delitos". Como réplica, la Fundación de Análisis e Iniciativas Socialdemócratas, presidida por el miembro del comité regional del PSOE-M Antonio Miguel Carmona, anuncia que se querellará contra Vox por "acusación y denuncia falsa".

Un 34% de los vascos está en contra de la independencia frente a un 23% que está de acuerdo con ella, mientras que un 29% se mostraría favorable o no a tenor de las circunstancias, según destaca el último Sociómetro elaborado por el Gobierno Vasco.